La empresa pública GPEX adquirió tres perros de raza pastor Belga Malinois sin que existiera, "como es habitual en el trabajo del grupo público, una encomienda de gestión por parte de nuestro único cliente, la Junta de Extremadura". Así de contundente se ha mostrado el director gerente de GPEX, Óscar García Rioboó, quien ha detallado que el procedimiento administrativo seguido para la adquisición de estos tres canes fue "conforme" en sus trámites.

Como contrato menor, primero se realizaron invitaciones a empresas interesadas en el contrato de compra, luego se estudiaron las propuestas de presupuestos y finalmente, la compra se adjudicó a la ‘Asociación Estímulos del Perro Ayuda', firmándose el contrato el 12 de abril de 2011.

"Sin embargo, la adquisición en sí no tiene soporte, a priori, en ningún convenio o encomienda firmado entre GPEx y la Junta de Extremadura. No estoy diciendo que la compra sea una ilegalidad" ha explicado Rioobó "sino que se ha decidido comprar tres perros, por valor de 12.899,69 euros, sin que nuestro cliente lo haya encargado, y por tanto, con un cargo innecesario a fondos propios de GPEX".

García Rioboó ha explicado que tuvo conocimiento de esta compra cuando llegó la factura, el 3 de octubre. Entonces los perros ya estaban en Extremadura en un proceso de adaptación al entorno.

En este sentido, según las explicaciones de Rioboó, los tres canes están especialmente adiestrados para detectar cebos contaminados, con distintas clases de sustancias, que son utilizadas habitualmente para envenenar a fauna silvestre o protegida.

Actualmente, los perros se encuentran en el Centro de recuperación de Aves de Sierra de Fuentes a la espera de saber qué uso se les da.

Respecto del pago de la factura en cuestión, el gerente de GPEX considera que habrá que abonarla, ya que la empresa proveedora ha cumplido "escrupulosamente" con su contrato.

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