El ganadero de 77 años que falleció calcinado esta semana en el incendio provocadoen su vivienda de Mérida sufrió una muerte violenta, según los datos que maneja la Policía Nacional de la Comisaría de Mérida.

Los hechos ocurrieron esta misma semana cuando se registraba un incendio en la calle César Lozano. Lo que en prinicipio parecía consecuencia del fuego se ha descartado por parte de la investigación que ha manifestado que el anciano moría apuñalado tras ser objeto un intento de robo. La información oficial señala que el autor o autores de los hechos intentaron ocultar la muerte violenta dando fuego al inmueble en el que residía la víctima de 77 años de edad.

El cuerpo presentaba más de seis puñaladas y se encontraba totalmente calcinado, apuntan las mismas fuentes. En este sentido, la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, también ha confirmado que se está investigando el incendio «por si existiera un origen delictivo en el mismo».

Tal y como publicó Radio Interior, como consecuencia del siniestro, un vecino de 41 años que entró a apagar el fuego, sufrió una intoxicación menos grave por inhalar monóxido de carbono y fracturas de metatarsianos. Otro vecino de 29 años también se vio afectado por una intoxicación leve al inhalar monóxido de carbono. Estas dos personas intentaron salvar la vida de su inquilino al ver humo en la vivienda.