La magistrada extremeña Ángela Murillo ha saltado a la actualidad nacional tras unas declaraciones que captaban un micrófono abierto y que le han obligado a abstenerse de juzgar al exjefe militar de ETA, Francisco Javier García Gaztelu, alias "Txapote" y otros tres etarras a los que se refirió con la frase: "¡Y encima estos cabrones se ríen!" tras escuchar el testimonio de la viuda del concejal de UPN asesinado, José Javier Mugica.

La jueza extremeña ha decidido así abstenerse de juzgar a los terroristas para no causar "perjuicio alguno". Lo ha anunciado la propia presidenta del tribunal, al comienzo de la segunda sesión de la vista por el asesinato del concejal en Leiza (Navarra) en 2001.

Murillo, que ha reconocido que su expresión fue "ciertamente desafortunada", ha comunicado su decisión al presidente de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, que ha aceptado su abstención, tras lo que el juicio se repetirá desde este viernes con un nuevo magistrado y desde el comienzo.