Agentes de la Guardia Civil del Servicio de Protección de la Naturaleza han procedido a la detención de dos personas, como presuntos autores de un delito contra la flora, la fauna y los animales domésticos, siendo uno de ellos autor de un delito de tenencia ilícita de armas.

Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza, con base en Guadalupe, cuando realizaban un servicio de vigilancia y control de acciones cinegéticas en la vía pecuaria "Cordel de las Merinas", entre los términos municipales de Logrosán y Cañamero, escucharon lo que podía ser un disparo, realizado con un rifle de calibre pequeño o con un arma con algún tipo de silenciador acoplado, a la vez que observan a varios perros dentro de un terreno cinegético especial "coto de caza".

Próximos a los animales, se encuentraban dos personas adultas y un menor, quienes portan en su mano, escopetas de caza. La Guardia Civil se aproximó a los supuestos cazadores, quienes al percatarse de la presencia policial emprenden la huida, siendo alcanzado uno de ellos por los agentes, portando en su mano una escopeta paralela del calibre 12, municionada y dispuesta para su uso.

Posteriormente, los Guardias Civiles identifican al otro cazador y al menor, quienes habían aprovechado la maleza de la zona para esconder el arma que supuestamente portaban. Los agentes, tras realizar un minucioso reconocimiento del terreno, encontraron entre zarzas, dos escopetas, una de ellas municionada y dispuesta para su uso.

Ante estos hechos, los Agentes de la Guardia Civil, proceden a la detención de los dos cazadores adultos, como presuntos autores de un delito contra la flora, la fauna y los animales domésticos, imputando además, a uno de ellos, un supuesto delito de tenencia ilícita de armas, al carecer de licencia que le habilite para portar y usar ese tipo de escopetas.

La Guardia Civil además de proceder a la detención de estas dos personas, se aprehendió de tres escopetas, de los calibres 675, 130 y 12, un cuchillo de monte, veinticinco cartuchos convencionales tipo "perdigón" y seis cartuchos modificados, cortando la vaina del cartucho a la altura del taco, para ser utilizados a modo de "bala".

Las diligencias practicadas son puestas a disposición del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Logrosán.