El alcalde de Moraleja, Pedro Caselles, ha acompañado a los responsables del grupo Ludan, promotor del proyecto de la planta de biomasa, a una reunión con la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía. Dicha iniciativa se encuentra en la actualidad en tramitación en la localidad y pondrá en marcha una planta de biomasa con deshidratadora para el secado de grano y producción de pellets, de 2 MW de potencia eléctrica.

Una de las características de este proyecto de biomasa es su integración con el entorno agrícola y agroalimentario de Moraleja, combinando tecnologías de biomasa y biogás para la valorización de cultivos energéticos, biomasa forestal y subproductos agroalimentarios locales (principalmente estiércoles), además de aprovechar el calor de cogeneración para producir pellets para alimentación animal, y servir de secadero de maíz gracias a una deshidratadora.

Según informa el ayuntamiento, la planta incorporará dos tecnologías de valorización energética: gasificación de biomasa, que permite la conversión termo-química de la biomasa en un gas combustible (syngas), y la biometanización, que es un proceso biológico de transformación de biomasa en biogás. Ambos gases se queman en motores de cogeneración, siendo un proceso limpio y eficiente, sin generación de malos olores ni emisiones de partículas.

El objetivo principal del proyecto es la valorización de cultivos energéticos, ya que es la biomasa más aprovechable en el entorno agrícola de Moraleja, y a su vez donde la planta de biomasa puede interaccionar más sinérgicamente con los agricultores de maíz y otros cereales, al poder dar nuevos usos a sus tierras de cultivo y por otro lado generar fertilizantes orgánicos que les permitirán la producción de cultivos (tanto con fines energéticos como tradicionales) de manera más eficiente y rentable.

Los digestatos producidos en la planta de biogás serán el fertilizante del que se nutrirán los cultivos energéticos, al reciclar los nutrientes de ciertos subproductos locales (estiércoles, gallinazas) y transformarlos en fertilizantes orgánicos.

Cifras principales del proyecto

· Volumen de inversión 7 millones de euros

· Puestos de trabajo entre 20 y 25 contabilizando directos e indirectos

· Biomasas a valorizar unas 9.000 toneladas/año de cultivos herbáceos en base seca (30.000 toneladas/año en base húmeda-ensilados-), unas 1.000 t/año de biomasa forestal de la Sierra de Gata y unas 5.000 t/a de estiércoles ganaderos de la zona

· Compra de materias primas en Moraleja en torno a 1 millón de euros anuales

· Mantenimientos anuales (realizados en gran parte por subcontratas locales) entre 200.000 y 300.000  euros anuales