El Servicio de Sanidad Vegetal de la Junta de Extremadura ha aplicado un tratamiento de desinsectación sobre más de 2.500 hectáreas de la sociedad cooperativa La Milagrosa de Monterrubio para prevenir la aparición de la denominada mosca del olivo y lograr una mayor calidad de la aceituna durante el proceso de recolección.

Según la información facilitada por los servicios técnicos de esta sociedad cooperativa, el tratamiento comenzó a aplicarse el pasado día 27 por el sistema aéreo y ha afectado a más de 312.000 olivos ubicados en el término municipal de Monterrubio de la Serena (Badajoz).

El tratamiento se ha prolongado durante dos días con el objetivo de prevenir la aparición de la mosca del olivo (Bactrocera oleae), un insecto que provoca la pérdida de peso y la caída prematura de la aceituna y un incremento del grado de acidez del fruto.

La medida permitirá la obtención de aceitunas de mayor calidad para la elaboración de los aceites que La Milagrosa comercializa bajo las marcas Don Aceitel (acogida a la DOP Aceite Monterrubio) y Montemilagros, ya que BioAceitel está certificada por el Comité Extremeño de Producción Agraria Ecológica de Extremadura y no está sometido a este tipo de tratamientos porque sigue prácticas agrícolas tradicionales respetuosas con el medio ambiente y la seguridad alimentaria.

De toda la superficie controlada en Extremadura sólo se aplica tratamiento en los olivares de los municipios en los que la superficie de olivar ecológico o de verdeo es lo suficientemente pequeña como para permitir que las aplicaciones se realicen en condiciones técnicas seguras y eficientes.

El gerente de La Milagrosa de Monterrubio, Juan Carlos Medina, explicó que el tratamiento aéreo permitirá reducir de forma importante la picadura que produce la denominada mosca del olivo en la aceituna y se logrará un fruto sano para la elaboración de un aceite de mayor calidad.

Los tratamientos se realizan mediante pulverizaciones cebo y el caldo está compuesto por un insecticida (dimetoato al 40%), proteína hidrolizada (cebo) y agua. Como es habitual, se emplea la técnica de bajo volumen a través de equipos pulverizadores instalados en las avionetas de tratamiento y sólo se aplica sobre el 25% de la superficie.

Para llevar a cabo esta medida de desinsectación se ha tenido en cuenta que se superaban los umbrales de tratamientos en los conteos realizados en las estaciones de control y se han elegido fechas idóneas en las que se registraban buenas condiciones climatológicas para evitar la presencia de precipitaciones y viento. En Extremadura el seguimiento de la plaga se realiza sobre cerca de 130.000 hectáreas distribuidas en 148 municipios que se agrupan en 18 zonas de control.