El consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, José Antonio Echávarri, ha anunciado  durante el acto de inauguración de la 558 Feria Internacional Ganadera de Zafra, que el Gobierno de Extremadura está trabajando para planificar y coordinar las inspecciones de campo y las actuaciones de saneamiento ganadero que llevan a cabo los diferentes departamentos.

De este modo, ha dicho, se pretende que se lleven a cabo todas juntas para así poder "reducir las molestias que sufren los ganaderos y también los días que permanece encerrado el ganado".
En su intervención el consejero ha resaltado que desde el primer día la nueva Administración regional está incidiendo en la simplificación de trámites administrativos y en el aumento de gestiones telemáticas para el sector agroganadero.

Para el titular de Agricultura del Gobierno extremeño, en el actual contexto económico mundial "el gran desafío es el de producir alimentos suficientes para satisfacer la demanda de una población creciente", unos alimentos que además deben ser "sanos y producidos en el entorno más saludable posible". "Y es ahí donde el sector agroalimentario extremeño tiene la capacidad, casi la obligación, de dar un paso al frente hasta convertirse en un referente internacional apostando por la calidad y potenciando todo aquello que diferencia nuestros productos del resto", ha señalado.

En esta línea, ha insistido en que Extremadura tiene un ecosistema singular, la dehesa, que, sumado a las producciones de gran calidad y a una apuesta por la integración cooperativa, puede permitir que "entremos con fuerza en nuevos mercados internacionales".
Además de la integración cooperativa, José Antonio Echávarri ha recordado la importancia de que en el sector agroganadero aumenten la profesionalización y la incorporación de los jóvenes, con miras a implantar las nuevas tecnologías y modelos de negocio más enfocados al ámbito empresarial.

Por último, el consejero extremeño de Agricultura ha vuelto a mostrar su convencimiento de que es necesario unir fuerzas -tanto políticas como dentro del sector- para lograr que la reforma de la Política Agraria Comunitaria responda a tres principios básicos: una financiación adecuada; simplificación; y estabilidad.