El alcalde de Moraleja, Pedro Caselles, ha confirmado que en un periodo de dos semanas, el ayuntamiento comenzará a aumentar la presión del agua a diferentes barrios y calles de la localidad que en la actualidad presentan deficiencias en cuanto a la calidad del suministro de agua potable en sus domicilios.

Caselles ha indicado además que esta medida se irá realizando paulatinamente para evitar averías en las tuberías de fibrocemento y para ello se aplicará un sistema que se irá regulando con una válvula.

Caselles responde así a la demanda que ha realizado esta semana el PSOE local a través de un comunicado de prensa donde exigían una solución para la falta de presión "generalizada" en el municipio. El alcalde ha recordado a los socialistas que en la anterior legislatura el equipo de Gobierno rompió las relaciones con la empresa concesionaria del servicio municipal del agua.

El dirigente local afirma que en la actualidad las relaciones con Isolux Corsan son "fluidas y cordiales" y durante los meses de verano no se ha dejado de trabajar en este asunto para poner en marcha motores y cuadros eléctricos que permitan aumentar la presión del agua a los hogares de la población.

El pasado mes de mayo, antes de las elecciones municipales, el gobierno municipal del PSOE anunció la apertura de un expediente sancionador a dicha empresa "por posibles incumplimientos relacionados con la falta de presión en la localidad", según comunicó entonces el consistorio.

El ayuntamiento instaló los equipos necesarios para que la presión se fuera incrementando paulatinamente a las redes de la localidad, y según asegura el PSOE el concesionario del servicio tenía "la obligación de su puesta en marcha".

Fue la aplicación de esta medida, como ha recordado ahora Caselles, la que derivó en la falta de diálogo y comunicación entre la administración local y la empresa.