CCOO de Extremadura apuesta por alcanzar en la región un pacto global por el empleo y el desarrollo económico que abarque toda la legislatura y del que se sustenten todas las actuaciones relacionadas con la creación y el mantenimiento del empleo y de la reactivación económica.

Tras los primeros contactos entre el Gobierno regional, la patronal y los sindicatos en la negociación de un nuevo Plan de Empleo, CCOO muestra su confianza en que se materialice un acuerdo de gran calado con el que afrontar la complicada situación en la que se encuentra el mercado de trabajo extremeño.

En ese sentido, CCOO realizará todos los esfuerzos que hagan falta para conseguir el máximo consenso entre las partes, consciente de las graves dificultades económicas y financieras que atravesamos y de la necesidad de trabajar conjuntamente por superarlas.

Para CCOO, la aritmética parlamentaria en la Asamblea de Extremadura hace especialmente necesario un acuerdo ambicioso entre el Ejecutivo regional y los agentes sociales, ya que permitiría dar coherencia y continuidad a las políticas públicas en materia económica y de empleo.

Además, dada la intensidad de la crisis, un pacto global suscrito en estos momentos por el Gobierno, los empresarios y los sindicatos, aportará un valor añadido de credibilidad, estabilidad y confianza a la economía extremeña y al sistema productivo regional.

CCOO considera preciso incidir muy especialmente en el mantenimiento del tejido productivo que genere más empleo y más riqueza y en conservar el empleo actual en cantidad y en calidad.

Es muy importante tratar de evitar la destrucción de puestos de trabajo fijos. Hay que impedir que las listas de paro crezcan con nuevos desempleados, que en el caso de los mayores de 45 años van directamente al abismo.

Desde CCOO se pretende que este pacto global contemple una especial atención a ese entramado empresarial extremeño de tamaño mediano-alto, sobre todo al vinculado al sector industrial, que configura la columna vertebral del tejido productivo regional.

La caída y desaparición de este conjunto empresarial es grave porque complica substancialmente las posibilidades de recuperación y porque conlleva la destrucción de empleo directo e indirecto, sobre todo el contratado con autónomos y micro empresas.

La misma incidencia tiene la destrucción de empleo sostenido directa o indirectamente desde las administraciones y empresas públicas. De ahí la importancia que en esta coyuntura tiene vincular a estos objetivos las políticas públicas y presupuestarias, fundamentalmente las de la Junta de Extremadura.

Un plan global como el CCOO defiende debe además contener actuaciones dirigidas a evitar la descohesión social, fortaleciendo los servicios públicos por su incidencia sobre el empleo y la calidad de vida.

En este sentido, debería prever medidas concretas de contratación directa a través de empresas públicas u otras administraciones para abordar planes de choque para personas con mayor dificultad para encontrar trabajo.

En cualquier caso, CCOO insiste en que incidiendo exclusivamente en una política económica de ajuste fuertemente restrictiva por parte de las administraciones y los gobiernos, a diferencia de Estados Unidos, es casi una quimera pensar que se puede reactivar la economía y volver a crear empleo.