Los apicultores extremeños han demandado a las autoridades españolas que se tomen medidas urgentes para evitar daños en la apicultura a raíz de la denuncia de Alemania que relaciona la miel española con los cultivos transgénicos.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) acaba de dictaminar que la miel contaminada con polen derivado de organismos transgénicos no podrá comercializarse sin autorización previa. El fallo del tribunal se produce a raíz de la denuncia de un apicultor alemán que se vio obligado a destruir su producción al encontrarse en ella polen de maíz transgénico, cuya presencia no está autorizada en la miel. Esta sentencia afectará especialmente a los apicultores españoles y extremeños ya que en España se cultivan 70.000 hectáreas de maíz transgénico cada año.

El presidente de Apihurdes, la cooperativa apícola de Las Hurdes, Anastasio Marcos, ha recordado que la miel de esta zona de la provincia de Cáceres se exporta en un 98% a Alemania y consideran que esta denuncia ocasionará serios problemas de comercialización.

Desde Apihurdes han realizado un llamamiento a las autoridades para que "se tomen cartas en el asunto" y dejar claro que la miel extremeña es un producto natural y ecológico. Consideran además desde el sector apícola hurdano que esta denuncia está detrás de un trasfondo económico para bajar el precio de la miel española.

Asimismo, Marcos ha demando una legislación clara que delimite qué es un producto transgénico y que haya una normativa concreta sobre el tema para que no se pueda dañar a otros cultivos completamente naturales como es el caso de la miel extremeña y española.