Cerca de  2.000 personas asistieron en la noche de ayer al concierto que Raphael ofreció en el marco histórico del castillo medieval que preside la ciudad de Trujillo.

Vecinos de la localidad, que está inmersa en sus fiestas, y fans del mítico artista llegados desde otros puntos de la geografía regional disfrutaron de un espectáculo de música en vivo que se prolongó durante unas tres horas aproximadamente.

El cantante de Linares (Jaén) presentó en el concierto canciones de su último trabajo "Boleros, rancheras y tangos" que le permitió sorprender al público con un montaje en el que Carlos Gardel, el rey del tango argentino , le acompañó en una de las canciones más emblemáticas como es "Volver".

El andaluz también entonó piezas de su trabajo "Cincuenta años después". Con su voz incomparable, porte inconfundible y actitud única, Raphael es sin lugar a dudas uno de los mayores clásicos en activo de la música española y así lo demostró en el concierto de Trujillo en el que interpretó rancheras, boleros y tangos, además de clásicos como "Escándalo" o "Mi gran noche".

Cabe recordar que estaba previsto que Raphael actuase en Trujillo el pasado día 1 de este mes pero la inestabilidad metereológica y las lluvias registradas en Extremadura obligaron a que el concierto se suspendiera y finalmente se programase para el día 8, coincidiendo con la festividad del Día de Extremadura.

El alcalde de Trujillo, Alberto Casero, se mostró emocionado por la respuesta del público y agradeció a Raphael el empeño mostrado en esta gira por actuar en el castillo de esta población cacereña. Casero recordó que, a pesar de el pasado día 31 tuvo que suspenderse el espectáculo, con gran agilidad se optó por cambiar la fecha y celebrar el Día de Extremadura con uno de las mejores voces de nuestro país. En la misma línea se manifestó el edil de Festejos trujillano, quien aseguró que el programa festivo diseñado con motivo de la Virgen de Victoria, están "siendo todo un éxito".

El artista que lleva desde los 14 años en los escenarios, estuvo acompañado de ocho músicos de diferentes nacionalidades, lució varios gorros, chalecos y americanas de color blanco, negro y de raya diplomática.

A pesar de su edad, Raphael demostró tener una potente voz e incluso se atrevió a entonar sin micrófono varios "a capella" que entusiasmaron y levantaron a los asistentes al espectáculo.

El precio de las entradas, que osciló entre los 23 y 27 euros, no fue impedimento en estos tiempos de crisis para practicamente completar el aforo con seguidores, jóvenes y mayores, de toda una figura de la música de nuestro país. Entre las caras conocidas, se dejaron ver en el concierto políticos provinciales y regionales, el alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro y, sobre todo, muchos incondicionales que recordaron viejos tiempos en un concierto que llenó de ambiente las calles del casco histórico de Trujillo.

Trayectoria

Miguel Rafael Martos Sánchez nació en 1943 y con su familia, se fue a vivir a la capital de España con nueve meses de edad y empezó su carrera como cantante a los tres años, recibiendo el sobrenombre del "Ruiseñor de Linares" y "El divo de Linares. Un año después se unió a un coro infantil y a los nueve años fue reconocido como la mejor voz infantil de Europa en un concurso celebrado en Austria.

Raphael empezó su carrera profesional cómo cantante con el sello discográfico Philips. Para distinguirse asimismo adoptó la grafía "ph" del nombre de la compañía y se "bautizó" como "Raphael". Sus primeros sencillos fueron Te voy a contar mi vida y A pesar de todo entre otros. Raphael es conocido internacionalmente por su expresión facial, ya que en cada canción tiende a adoptar gestos altamente dramáticos en su rostro. También posee una voz profunda y grave que ha usado con frecuencia desde el comienzo de su carrera hasta evocar la aproximación de integrante de coro en algunas canciones.

En 1962 ganó tres primeros premios del Festival de Benidorm con las canciones Llevan, Inmensidad y Tu conciencia. En 1966 y 1967 representó a España dos ediciones del Festival de Eurovisión las canciones Yo soy aquel  y Hablemos del amor respectivamente. A pesar de no ganar, fue el mejor puesto alcanzado por España en aquellos tiempos.

Tras años subido en el escenario, en 1985 la salud de Raphael se veía afectada por un problema hepático fue entonces a principios del 2000 cuando la salud de Raphael se iba deteriorando rápidamente que fue resuelto en 2003 con un trasplante del que nunca se dio a conocer el donante. Esto convirtió al cantante en un activo impulsor de la donación de órganos. Su convalecencia fue sorprendente por su rápida recuperación, y Raphael anunció que empezaba «una segunda vida".

Raphael recibió el Disco de Uranio por las ventas de cincuenta millones de discos en toda su carrera, mientras se encontraba en pleno apogeo en las tiendas "Raphael: ayer, hoy y siempre", en 1982. Era un álbum/cinta doble que recopilaba sus grandes éxitos, y del que algunas fuentes informan, erróneamente, que se vendieron 50 millones de copias.