La organización agraria UPA-UCE Extremadura confía en que Cetarsa o bien otras empresas que operan en el sector adquieran las 6.000 toneladas de tabaco producido en el norte de Cáceres y que, finalmente la compañía italiana Mella no adquirirá tras rescindir unilateralmente hace unos días su contrato con tres agrupaciones de productores de la región: Grutaba, Cotabaco y Tabaco de Cáceres.

Aproximadamente hay 700 productores de tabaco afectados por la decisión de Mella en las comarcas cacereñas del Valle del Alagón, La Vera, Campo Arañuelo y en Talayuela, capital del este cultivo en Extremadura.

El responsable del sector tabaquero de UPA-UCE, Teófilo Moreno, aseguró que confía en las negociaciones que está realizando el consejero de Agricultura, José Antonio Echávarri Lomo, quien está mediando con las firmas que operan en el sector para dar salida a las 6.000 toneladas de tabaco que se han quedado sin comprador. Moreno lanzó un mensaje de tranquilidad a los afectados y recordó que la cifra  supone el 20% de la producción extremeña de este año que ronda los 34 millones de kilogramos.

"El kilo de tabaco se paga este año a una media de 2,50 euros, lo que supone que el montante que la compra que Mella cancela es de 15 millones de euros, para que no haya pérdidas, el kilo tiene que venderse a 2,20 o 2,30 euros", explicó a Radio Interior, Teófilo Moreno.

Gestiones de la Junta

El consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía de la Junta de Extremadura, José Antonio Echávarri, ha mantenido este martes una reunión con los máximos responsables de la empresa pública Cetarsa para analizar la situación generada por la ruptura del contrato de la empresa italiana Mella, que ha dejado 6.000 toneladas de tabaco sin comprador.

En esa reunión han participado el presidente y el secretario general de Cetarsa, Julio Viñuela y Antonio Carcaño respectivamente, y la directora general de Política Agraria Comunitaria del Ejecutivo extremeño, Mercedes Morán.

En el encuentro, que ha tenido lugar en el despacho del consejero, ambas partes han estudiado el problema, que afecta a más de 600 productores extremeños, y han coincidido en la dificultad que hay para que el mercado pueda absorber esa producción, por lo que se siguen analizando todas las opciones posibles.

José Antonio Echávarri va a continuar manteniendo todos los contactos necesarios con las empresas compradoras de tabaco para buscar las opciones que existen de trasladar ese excedente a la industria para que ésta lo sitúe en el mercado. De esta forma, en los próximos días el consejero se reunirá con representantes de Altadis y de Philip Morris.