El consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, José Antonio Echávarri, se ha reunido con representantes de Grutaba y Cotabaco, dos de las agrupaciones de productores de tabaco afectadas por la ruptura del contrato de compra de 6.000 toneladas de este producto.

 Desde las agrupaciones se ha trasladado al Ejecutivo regional la gravedad de la situación, puesto que estas tres entidades aglutinan a algo más de 700 productores que ahora ven amenazado el futuro de sus explotaciones.

El consejero ha señalado en las reuniones que en el fondo se trata de un problema contractual entre dos partes y que el Gobierno extremeño no puede, lógicamente, influir en las decisiones de compra ni de Cetarsa, empresa pública que depende del Estado, ni de las empresas privadas del sector. Además, ha avisado de que si Cetarsa asumiera la compra de las 6.000 toneladas, el sector en su totalidad se podría ver afectado en próximas campañas.

Aún así, José Antonio Echávarri ha destacado que la Junta de Extremadura comparte la preocupación por la situación de esos 700 productores, y por eso se compromete a trabajar en la búsqueda de una solución. De esta forma, la Consejería va a tratar de mediar tanto con Cetarsa como con empresas privadas y va a intentar implicar a todo el sector con el objetivo de que se encuentre una salida a la mayor parte posible de ese tabaco. De momento el consejero ya se ha reunido con una empresa privada y en breve hará lo propio con Cetarsa.