Los Días en las Diócesis previos a las Jornadas Mundiales de la Juventud celebrados en la diócesis de Coria-Cáceres han sido, para las familias que han acogido a los jóvenes y los voluntarios que han colaborado en todos los pueblos donde se han acogido a los jóvenes, "un éxito y una experiencia inolvidable".

Francisco Cerro, Obispo de la diócesis, manifestaba que él se encontraba "entusiasmado, porque es una experiencia de Iglesia Universal, de Iglesia joven, las familias de la diócesis se han abierto a estos chicos y ha sido un intercambio mutuo que ha enriquecido mucho la vida de la diócesis".

Durante estos días 1.250 jóvenes de todo el mundo, que participarán en las JMJ Madrid 2011, han pasado los cinco días previos acogidos en las distintas parroquias y familias de la diócesis. Ha habido tiempo para compartir experiencias, rezar juntos, hacer visitas culturales e incluso actividades socio-caritativas.

Cada arciprestazgo y zona de la diócesis vivió también su día de manera diferente. Hubo alguno, como el de Sierra de Gata, que el 13 de agosto juntó a los jóvenes para tener una experiencia junto a los ancianos de una residencia. En San Martín de Trevejo, los jóvenes polacos acogido en Valverde del Fresno, Eljas y el mismo San Martín, tuvieron la posibilidad de cantar junto a los ancianos y compartir con ellos bailes tradicionales. Siendo la Sierra de Gata, no faltó la posterior visita a las "pichorras" para "tomar los vinos" antes de comer.

Un día especial para el resto de peregrinos fue el mismo sábado 13 en el que la Delegación de Infancia y Juventud organizó una peregrinación a Fátima, a la que acudieron más de 1300 jóvenes en 26 autobuses. "Creo que de los días den la diócesis ha sido el día más significativo", decía el Padre Fernando Alcázar, subdelegado de Infancia y Juventud. Además de la Eucaristía en la explanada de la Basílica, por la tarde los peregrinos rezaron un rosario en cinco idiomas en la Iglesia de la Santísima Trinidad, que fue "el descansar en la Virgen, siendo la mejor forma de empezar las Jornadas Mundiales de la Juventud".

La tarde del domingo 14 se organizó por la parte monumental de Cáceres una gymkana cultural que sirvió a los grupos de los diferentes países conocer mejor la ciudad y pasar la tarde compartiendo juntos y aprendiendo a superar barreras juntos, sobre todo las del idioma.

El día culminó con un concierto-oración en el parque de El Rodeo, donde actuó el grupo gaditano de música cristiana "paresueltos" y un grupo de jóvenes italianos que han pasado los DED en la diócesis y que forman "Abramo's Band".

Francisco Cerro, obispo de la diócesis, destacó durante el concierto que se encontraba "entusiasmado porque es una experiencia de Iglesia Universal, de Iglesia joven, las familias de la diócesis se han abierto a estos chicos y ha sido un intercambio mutuo que ha enriquecido mucho la vida de la diócesis".

Unas 200 familias han sido las que se han ofrecido a acoger directamente a una gran parte de los peregrinos venidos de Brasil, Colombia, Estados Unidos, Polonia, Francia, Filipinas, Canadá, Pakistán, India, Singapur, Malawi, Australia, El Salvador, Reino Unido, Siria e Irak. Familias como las de Luis Manuel Cid, de Cáceres, que participó como joven en la primera Jornada Mundial de la Juventud en 1985 en Roma.

"Estuve doce días con una familia italiana, con la que después nos hemos seguido carteando muchos años, por eso ha sido una oportunidad y una experiencia maravillosa poder ahora nosotros acogeré en nuestra casa a una joven de siria". Su mujer, Amalia, no podía ocultar la emoción porque ha entablado mucha amistad con Tamar en muy poco tiempo: "Tamar tiene treinta y un años y es catequista de preparación al matrimonio, desde que llegó a España no había podido hablar con su marido y sus tres hijos, por eso le dijimos que podía llamar desde casa. Ahora nos llama su familia de España, llevo dos horas sin verla y ya me parece que me falta algo", comentaba.

Además otros 200 jóvenes han sido los voluntarios que desde la organización han participado directamente en la preparación de este gran evento en Cáceres. "A estos habría que añadir todos aquellos que se han añadido desde las parroquias y las familias que se han apuntado para preparar bocadillos, distribuir botellas de agua por los pabellones…", señala el Padre Fernando Alcázar.

Los DED han culminado en la Diócesis con un Eucaristía en el Pabellón Multiusos de Cáceres presidida por Francisco Cerro y concelebrada por cinco obispos: uno de Brasil, dos filipinos, un australiano y un francés. Junto a ellos concelebraban también un numeroso grupo de sacerdotes, tanto de la diócesis, como aquellos que acompañan a sus respectivos grupos de peregrinos.

Además de los jóvenes peregrinos de los diferentes países, estaban los más de 300 que irán de la Diócesis de Coria-Cáceres a Madrid y muchas de las familias de Cáceres que han acogido a jóvenes.

Todos los obispos han agradecido en nombre de sus comunidades de origen la acogida que han recibido en la Diócesis, sobre todo a las familias con las que los jóvenes han compartido estos días no sólo la casa, sino también la fe.

Una de las cosas que a los peregrinos más les ha impactado es expresamente la alegría con la que han sido recibidos y el esfuerzo desinteresado para ello. André Azrak, sacerdote que acompaña al grupo sirio, manifestó que "lo que más les ha llamado la atención a los jóvenes es que, a pesar de llegar un día más tarde y después de media noche, hubiese tantas familias a recibirnos en la estación de autobuses". 

Cerro ha querido manifestar, además, al realizar el envío para el encuentro con el Papa, que "esto es una gran fiesta de fe, porque cuando nos juntamos todos manifestamos que estamos ‘arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe'", y ha despedido a todos con un "hasta luego", para encontrarnos enseguida en Madrid,  ofreciendo la Diócesis siempre como casa para todos y poniendo la mirada ya en las siguientes jornadas "que se organizarán en un país de lengua portuguesa", concluyó.