Más de 500 representantes de la UPA se han concentrado este miércoles en Madrid ante las puertas de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), para exigir del organismo "un cambio total de rumbo y de filosofía", tal y como explicó Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE Extremadura.

 En España, "la doctrina de la CNC defiende la intención de hacer prevalecer la aplicación de la normativa de competencia sobre la sectorial para el sector agroalimentario". "Sin embargo, según la opinión de varios juristas, la legislación sobre competencia no está por encima de la PAC, y por lo tanto las normas de competencia no son plenamente aplicables al sector agroalimentario", opinaron desde UPA.

 En este sentido, se refiere a "los intentos que hasta la fecha ha realizado el sector por estructurarse y definir unas condiciones de producción que al menos cubran los costes de producción". Estas, incide, "se han visto frenadas por la CNC".

   La comisión, "en lugar de ser un instrumento que ayude a los segmentos débiles de la cadena en su relación comercial, o que luche contra los abusos de posición dominante, se ha convertido en una seria amenaza para los sectores que están poco vertebrados y estructurados en España y se ha convertido en un impedimento para el desarrollo normal de la actividad agraria", denuncia.

   Frente a esto, Ignacio Huertas propone regular las prácticas comerciales que considera "abusivas" y potenciar el papel coordinador e impulsor del código de buenas prácticas comerciales "a través de instrumentos de carácter incentivador por parte de las administraciones competentes".

 También aboga por "asegurar" que los contratos sean obligatorios entre los diferentes agentes de la cadena agroalimentaria, por establecer un régimen sancionador ante incumplimientos y por apoyar la agrupación de la oferta y la integración de cooperativas.

 "La CNC debe entender la necesidad de mejorar la vertebración y organización de este sector y no poner más trabas", concluye UPA en su argumentación.