Los apicultores extremeños han demandado a la administración regional que interceda en defensa del sector y aborde con los consejeros de Agricultura del resto de comunidades autónomas una normativa estatal que permita el desarrollo de la trashumancia con total normalidad para los profesionales del sector.

La mayoría de los apicultores de la región, muchos de ellos del norte de Cáceres, de comarcas como Las Hurdes y Sierra de Gata, han tenido que iniciar la trashumancia ante la escasa floración del campo extremeño debido a las altas temperaturas registradas al inicio de la primavera.

El presidente de la cooperativa Apihurdes, en Pinofranqueado, Anastasio Marcos, ha manifestado que en estos días los apicultores están encontrando muchas dificultades burocráticas, en incluso están sufriendo sanciones, cuando intentan desempeñar su labor profesional en otras comunidades autónomas, principalmente en regiones del norte del país como Castilla y León, Asturias, Cantabria o Galicia.

Marcos ha realizado una valoración de la campaña de recogida de polen que acaba de concluir y como ya vaticinaban hace algunas semanas, ha registrado unas pérdidas que rondan el 40% relacionadas directamente con la climatología y el excesivo calor que se registró el pasado mes de mayo. Debido a ello, la floración ha sido también muy escasa y ha sido necesario comenzar la trashumancia antes de tiempo para intentar salvar la campaña con las mieles de primavera.

Por otra parte, el presidente de Apihurdes ha valorado los avances de investigación del Centro Apícola Regional de Marchamalo (Guadalajara) para determinar las causas del desabejamiento de las colmenas que se lleva produciendo desde hace años. Se trata del parásito Nosema ceranae, procedente de Asia, provoca una enfermedad crónica, en el que la abeja se contagia en los puntos donde bebe, recolecta el néctar o incluso en la propia colmena donde existen restos de heces.