CCOO de Extremadura subraya que, a pesar de la contención en los precios registrada durante el mes de mayo, los niveles de inflación siguen siendo muy elevados y limitan las posibilidades de recuperación económica y creación de empleo.

En un contexto de restricción presupuestaria, con una merma constante de los salarios y unos niveles de desempleo que no parecen haber tocado techo, la inflación da una ligera y momentánea tregua, pero se mantiene en cotas altas que recortan el poder adquisitivo, el consumo, la competitividad y la reactivación de la economía.

CCOO considera que una parte de los empresarios continúa abusando de una posición dominante en la determinación de los precios de sus bienes y servicios, lejos del valor añadido que ofrece. Esta conducta está incidiendo muy negativamente en la capacidad de la economía extremeña y española para poder recuperarse.

La interrupción puntual en el comportamiento alcista de los precios se ha producido como consecuencia de la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes, frente a la subida registrada el mismo mes del año pasado, al que también hay que sumar el comportamiento de los precios de los automóviles y la bajada de los viajes organizados, dentro del grupo de Ocio y cultura.

En Extremadura la inflación mensual bajó dos décimas, gracias también al descenso de Transporte y Ocio y cultura.  Mientras, en España, los precios se mantuvieron sin ninguna variación en el mes de mayo.

Este aumento mensual va acompañado de una tasa acumulada en Extremadura del 1,5 por ciento  y  una tasa de variación interanual que retrocede dos  décimas y se sitúa en el 3,6 por ciento.

En la media española, la tasa de variación interanual se sitúa en el 3,5 por ciento, una décima menos que la registrada en Extremadura. Este diferencial que se mantiene a pesar el descenso mensual en la región se produce como consecuencia del comportamiento más inflacionista de meses anteriores en Alimentos, Bebidas, Vivienda y Transporte.

Por último, la tasa de variación interanual de la inflación subyacente, índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, sube una décima mensual  y se mantiene en el 2,1 por ciento interanual. El diferencial con el índice general se contrae hasta el 1,4 por ciento.