El Partido Popular de Moraleja ha lamentado que la expulsión de Moraleja de la Mancomunidad de Municipios de Sierra de Gata tuviese "un fin partidista, ya que el único objetivo que tenía el gobierno del PSOE de la mancomunidad al expulsar a Moraleja, era intentar desacreditar al legítimo gobierno del PP presidido por Concepción González", así lo aseguran los populares en un comunicado de prensa.

Por su parte, los representantes de la mancomunidad han negado que haya un trasfondo político en la decisión que tomó en su momento el pleno de la agrupación comarcal.

El presidente en funciones del ente, Alfonso Beltrán, aseguró que el problema ha sido en todo momento económico y quiso dejar claro que él gobierna para todos los municipios por igual al margen de los colores políticos. Beltrán recordó que en el proceso de expulsión de Moraleja también se analizó la situación de otros dos ayuntamientos que mantenían deudas con la mancomunidad: los ayuntamientos de Hoyos (PSOE) y Villamiel (PP) "con la diferencia de que Hoyos y Villamiel pagaron sus deudas y Moraleja no", apuntó Beltrán.

Por otra parte, desde el PP también ha querido aclarar que el ayuntamiento, gobernado por los populares cuando Moraleja fue expulsada de la mancomunidad, "en ningún momento se negó el pago de los 146.819 euros que se le adeudaba a la Mancomunidad Sierra de Gata".

Recuerdan asimismo que el consistorio venía solicitando en numerosas ocasiones que se permitiese el acceso a  las cuentas públicas de la mancomunidad, "para conocer realmente donde y como se estaba utilizando el dinero pagado por todos los moralejanos, solicitud que fue denegada por el equipo de Gobierno socialista del citado ente".