Más de veinte trabajadores se verán afectados por el cierre el próximo diciembre de la factoría que tiene Altadis en Palazuelo, en la provincia de Cáceres. Altadis asegura que la presión fiscal y la caída de las ventas de cigarrillos negros motivan esta decisión.

El representante de los trabajadores del sindicato UGT en la planta, Antonio Mateos, ha asegurado que el principal objetivo es que se haga el menor daño a los 23 empleados afectados porque algunos de ellos no podrán acogerse a prejubilaciones, bajas incentivadas y tendrán que trasladarse a las fábricas de Cádiz o Logroño, entre otras.

La firma asegura que en marzo ya alertó al Gobierno de que la Ley Antitabaco, la presión fiscal y la subida del precio del tabaco haría inviable el mantenimiento de la factoría de Palazuelo.

Altadis trasladará parte de la actividad de tabaco batido de Palazuelo que no pueda ser atendida por los diferentes proveedores a la Compañía Española de Tabaco en Rama. La compañía, propiedad de Imperial Tobacco,  ha adoptado esta decisión en el contexto de un mercado de tabaco que viene soportando una "creciente y fuerte" presión fiscal y regulatoria en España.

Las ventas de cigarrillos negros en España han sufrido un descenso medio de casi el 17% en el periodo 2007-2011, caída que se ha acentuado durante los cuatro primeros meses de este ejercicio al situarse en el 26,5% y cuya tendencia descendente se mantendrá los próximos años. Sólo el 2% de los consumidores españoles fuma cigarrillos negros, según Altadis.