El Pleno de la Cámara de Comercio de Cáceres se ha manifestado lamentando el daño sufrido por el sector horticultor extremeño por la crisis originada por la falsa acusación de que los pepinos españoles son portadores de la bacteria "E. coli". El Pleno de la Institución defiende que el ejecutivo español emprenda acciones legales para reclamar daños y perjuicios contra las autoridades alemanas responsables. La Unión Europea debe establecer cauces para que los afectados tengan una compensación por los daños sufridos.

Aunque aún es pronto para establecer una valoración concreta de los perjuicios sufridos por el sector primario extremeño, la Cámara de Comercio se ofrece a los agricultores para recoger quejas y recopilar casos concretos en los que se hayan frustrado operaciones comerciales dirigidas a los países centroeuropeos. De esta forma la Cámara podrá realizar un estudio estimativo que suponga un apoyo para el emprendimiento de dichas acciones legales para que los productores extremeños puedan resarcirse por las pérdidas ocasionadas.

La Cámara denuncia la frivolidad de las autoridades alemanas implicadas que con sus declaraciones han actuado de forma irresponsable y difíciles de entender en un marco como la Unión Europea, en el que la seriedad, la colaboración y la limpia competencia marcan el comportamiento de los mercados.  Este comportamiento ha supuesto un inaceptable ataque a los legítimos intereses de nuestros productores para favorecer otro tipo de intereses ocultos u otros productos que no han sabido competir, en calidad y precio, con los exportadores de nuestro país.

La Unión Europea debe establecer mecanismos de sanción para casos en los que, como en el que nos ocupa, se den evidentes daños a la competencia desleal y a los intereses legítimos de los productores de un país. Así mismo, la Unión tendrá que prever mecanismos de control adecuados para que no vuelvan a producirse ataques infundados y alarmas falsas que ocasiones perjuicios de esta envergadura.