Los regantes del Tajo están aún a la espera de mantener una reunión con la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Tajo para abordar las demandas que ha realizado este colectivo al organismo en las que se exigen poder tener participación en las decisiones que se tomen a partir de ahora y poder llegar a un acuerdo sobre las tarifas de riego que en algunas comunidades de regantes se han elevado hasta un 40% más en relación a la temporada anterior.
El presidente de Fertajo, la Federacion de Comunidades de Regantes del Tajo, Francisco Gómez-Rodulfo, ha manifestado que desde la primera reunión que se celebró en Mérida, hace ya casi dos meses (el pasado 7 de abril) no ha habido ningún nuevo contacto con los regantes, no obstante señalan que de no tener respuestas y avances en las negociaciones volverían a retomar el calendario de movilizaciones. En principio se ha establecido un plazo para mantener esa reunión antes del 15 de junio.
Los agricultores de las comunidades del Borbollón y Rivera de Gata, Alagón, Valdecañas y Rosarito se manifestaron el pasado mes de marzo en Plasencia y habían organizado un calendario de protestas con cortes de carreteras incluido que quedó aplazado ante el inicio de negociaciones con la administración central.
La reunión para comenzar a dialogar se celebró en Mérida y también participaron representantes de la consejería de Agricultura y Desarrollo Rural. Entonces se realizó una valoración "relativamente positiva" sobre lo abordado en dicha reunión y se reconocía que la situación actual necesita un cambio. Gómez-Rodulfo recuerda que las confederaciones son organismos muy obsoletos que se han quedado desfasados y es por ello que se necesita una modificación desde las bases.
Los regantes se han venido quejando reiteradamente por las tarifas de utilización de agua y cánones de regulación del 2010. También solicitan que se excluyan de las tarifas y canon de regulación los costes de las obras financiadas con fondos europeos (FEDER) y el coste de mantenimiento de los caminos de servicio, así como la eliminación de la sobretasa del 4%. Consideran además imprescindible elaborar un plan de viabilidad para las zonas regables y apoyar el mantenimiento y la conservación de la red.
Y también exigen soluciones a los gastos de energía eléctrica de las elevaciones y que la Confederación ejecute las obras de modernización de regadío que le corresponden, con lo que se conseguiría un ahorro del 20% del agua.
