El último pleno del Ayuntamiento de Moraleja de la legislatura volvió anoche a escenificar lo acontecido en la administración local en los últimos cuatro años en un ambiente tenso y de crispación y en una sesión plenaria que concluyó con insultos y faltas de respeto entre los integrantes de los dos grupos municipales, PSOE y PP. En el pleno de nuevo hubo gritos, expulsiones y abandonos voluntarios en un pleno que se prolongó durante dos horas y media.

Los principales enfrentamiento del pleno de anoche volvieron a centrarse en la vida personal y privada de los concejales del ayuntamiento. El detonante fue la inclusión en el orden del día de los expedientes de infracciones urbanísticas. En este apartado, el PP solicitó su retirada del orden del día, porque manifestaban que no era un asunto que se debía debatir en pleno y además faltaban expedientes en esa relación. La alcaldesa, Teresa Roca, aclaró que simplemente era dar cuenta al pleno de esos expedientes debatidos en comisión pero que no cabía turno de debate ni de exposición del tema. Aunque el tema no se debatió en el apartado cuarto, si salió a colación en ruegos y preguntas, ya que dichos expedientes estaban relacionados con posibles infracciones urbanísticas de algunos concejales del Partido Popular.

De esta manera, la concejala del PP, Concepción González, en su último pleno municipal, preguntó sobre cuestiones de índole urbanística y licencias de obras a David Pérez Chaparro y a Teresa Roca y acusó a la alcaldesa de haber realizado una obra que "posiblemente sea ilegal". Roca, por su parte, y también el edil Felipe Mayoral, negaron estas acusaciones. La discusión provocó la alteración del orden por parte del público y Roca expulsó al marido de Concepción González, presente en el salón, al que también le acompañó la propia concejala del PP. El ambiente se fue caldeando y la alcaldesa incluso solicitó el desalojo de la sala de todo el público presente, aunque finalmente no se llevó a cabo.

Tras este altercado continuó el pleno en el apartado de ruegos y preguntas donde se abordó el proyecto de modificación de la casa de cultura y la plaza de España, la presión del agua en las calles, la congelación del precio del agua o también el centro de exposiciones, el antiguo almacén de trigo. Sobre este asunto, Mayoral, que también estaba viviendo su último pleno municipal, dijo que realizar el espacio diáfano de más de 600 metros cuadrados era "técnicamente imposible" al ser tres naves contiguas, por lo que sólo se pudo demoler uno de los tabiques. El edil socialista volvió a poner en duda este proyecto del PP ya que manifestó que con la subvención recibida era imposible ejecutarlo.

El pleno concluyó además con la expulsión del concejal Carlos Lomo por un enfrentamiento directo con Felipe Mayoral por el tema de la congelación de las tarifas del agua. El tema lo sacó a debate el edil del PP, Rubén Blanco, que formuló una pregunta sobre el tema. Mayoral indicó que si la empresa concesionaria quiere revisar anualmente la subida del IPC tiene que solicitarlo al ayuntamiento, y este tiene que aprobarlo, por lo que indicaba que este año no se aplicará dicha subida al precio del agua. Carlos Lomo y Felipe Mayoral se enzarzaron en una discusión que acabó con la expulsión de Lomo y posteriormente la expulsión de otras dos personas del público presentes en la sesión.

Aparte del cruce de descalificaciones, también hubo tiempo para el debate de temas de interés para la ciudadanía como fue el acuerdo para la electrificación del recinto ferial a través de una moción que presentó el PSOE. El ayuntamiento pedirá así celeridad a la Diputación de Cáceres para que se ejecute esta obra antes de que se celebren las fiestas de San Buenaventura de este año y no sea necesario el alquiler de un grupo electrógeno para dotar de corriente a las atracciones feriales. El edil popular, Pedro Caselles, recordó que esta iniciativa se consiguió en la anterior legislatura y el concejal socialista, Felipe Mayoral, indicó que el retraso del inicio de la obra estaba relacionado con los errores que aparecían en el proyecto, por lo que ahora se solicitará a la institución provincial la ejecución urgente de la obra.

Por otra parte, también en el pleno se abordó la modificación de la plantilla de profesores de la Universidad Popular, ya que se acordó por unanimidad iniciar los trámites para la creación de las plazas fijas en las materias de piano, guitarra, viento madera, violín e informática. De esta manera, se suprimirán las cinco plazas de monitores temporales de la universidad para crear así los puestos fijos indefinidos de estos trabajadores. El PP mostró su satisfacción por este acuerdo y la mejora de las condiciones laborales de estos empleados, aunque la edil del PP, Esmeralda Lozano, responsabilizó a la secretaria municipal de poner trabas para conseguir este cambio de personal laboral. Por su parte, la alcaldesa Teresa Roca, defendió la gestión del ayuntamiento con los informes de los técnicos desde el punto de vista de la normativa laboral, entre ellos, los de secretaría.

Entre orden de cosas, el pleno informó sobre el convenio firmado con la Fundación Jóvenes y Deporte para implantar nuevos programas deportivos en la localidad. El convenio se prolongará hasta el mes de diciembre con un coste para el ayuntamiento de 2.750 euros. El edil de Deportes, David Pérez, señaló que aparte del programa "El ejercicio te cuida" habrá también un programa específico para niños con sobrepeso, o también actividades para usuarios deportivos con discapacidad funcional.

Moraleja además acordó por unanimidad el nombramiento del Centro de Educación de Adultos con la denominación de "Maestro Andrés Sánchez Ávila" como ya se había acordado en un pleno anterior.