El Parador de Ávila ha ofrecido durante la Semana Santa más de 500 menús elaborados con Torta de la Serena con motivo de las jornadas gastronómicas que se han celebrado para promocionar este producto certificado con denominación de origen.

Durante las jornadas, que se han celebrado del 15 al 24 de abril, el establecimiento ha incluido en su carta varios platos elaborados por el chef Andrés López Anula cuyo ingrediente esencial y común era el Queso de la Serena.

El director del Parador de Ávila, José Menguiano, indicó que más del 50% de los platos que se han servido durante estas fechas en el restaurante han sido elaborados con Torta de la Serena. El plato más demandado ha sido el de Medallones de solomillo de Avileño con Torta de la Serena, y el que más ha sorprendido a los comensales la Tosta de Queso de la Serena, pasas y piñones.

Menguiano destacó el "gran interés mostrado por los clientes hacia el producto", así como el reconocimiento por parte de los clientes "del gran sabor y la calidad" del Queso de la Serena. El éxito de las jornadas gastronómicas ha llevado al Parador de Ávila a prorrogarlas hasta el puente del Primero de Mayo o hasta agotar existencias.

El presidente de la DOP Queso de la Serena, Faustino Gironza, se mostró partidario de organizar nuevas acciones promocionales del producto con Paradores de Turismo y destacó el maridaje logrado al combinar la Torta de la Serena con productos autóctonos. Los platos que aparecen en la carta del establecimiento son Torta de la Serena en pan de pueblo y caviar de Castilla (piñones);  lasaña de berenjena y calabacín con morcilla de arroz y bechamel de Torta de la Serena sobre salsa de tomate concentrado; concha de peregrino rellena de setas y  hongos con brandada de bacalao y Torta de la Serena; medallones de solomillo de Avileño y espárragos verdes napados con Torta de la Serena al aroma de romero, y entrecot de ternera a la parrilla con patatas viajeras y Torta de la Serena.

La Torta de la Serena se diferencia de otras en la materia prima, ya que se elabora exclusivamente con leche cruda de oveja merina, una raza de la que se obtiene muy poca leche y que convierte al producto en una delicatessen, pues cada pieza de un kilo de peso encierra la leche de 15 cabezas de ganado. Además, frente a otros productos similares, todo el proceso de elaboración es artesanal y la producción es muy limitada, pues apenas alcanza las 180.000 piezas anuales.

Su peculiar sabor y el característico toque amargo que proporciona el yerbacuajo convierten a los Quesos y Tortas de la Serena en un ingrediente fundamental en la cocina por su versatilidad y las posibilidades que ofrecen para la elaboración de platos, ya sean entrantes, primeros, segundos o postres.