El parador de Cáceres ha vuelto a ponerse a disposición de los clientes tras 15 meses de obras y este próximo miércoles día 27 los vecinos de la ciudad extremeña podrán acceder de manera gratuita a sus instalaciones y comprobar el resultado de una reforma integral que ha hecho del parador un auténtico referente hotelero del siglo XXI: más amplio, accesible y sostenible.

La jornada de puertas abiertas responde a la premisa de la cadena hotelera de acercar cada uno de sus 93 establecimientos de la red al mayor número de ciudadanos posible, haciendo hincapié en los vecinos de las localidades donde se encuentran.

Cada una de las personas que deseen visitar el nuevo parador podrán apreciar en él una nueva distribución en el interior de los dos edificios que lo componen (el Palacio de Torreorgaz y la Casa de Ovando) y una mejora de zonas comunes como la recepción, los aseos, los salones y el restaurante, que se adaptan completamente a personas con movilidad reducida.

En cuanto a comodidades, el parador de Cáceres aumenta su número de habitaciones de 33 a 39 y luce una decoración más moderna con nuevo mobiliario, nuevos acabados y un cambio total en las instalaciones de fontanería, electricidad, sistema anti incendios, etc.

El edificio cerró sus puertas en septiembre de 2009 y se convertirá de nuevo en un auténtico referente turístico para la ciudad de Cáceres y toda la Comunidad Autónoma de Extremadura.

Más moderno y sostenible

El proyecto y la decoración se adjudicaron por un precio total de 5,48 millones de euros (más IVA) que han dado lugar a un edificio moderno y sostenible. En él se han tenido en cuenta los criterios de sostenibilidad y eficiencia energética que Paradores tiene establecidos, limitados únicamente por las características del edificio y su entorno en el casco histórico.

El Parador Verde cuenta por tanto con nuevas instalaciones sanitarias de calefacción y agua caliente, sistemas de ahorro de agua y electricidad, utilización de energías renovables y reciclado de residuos.

Localización de lujo

El Parador de Cáceres ocupa un antiguo palacio que perteneció a don Diego García de Ulloa, comendador de Alcuésar, quien lo levantó en el primer tercio del siglo XIV aprovechando los cimientos de una antigua construcción árabe. Perteneció posteriormente a los marqueses de Torreorgaz y se convirtió en Parador en 1989.

Delata su presencia en pleno casco histórico de la ciudad su esbelta torre de aspecto italiano y en su interior cuenta con espacios de estilo gótico, renacentista y barroco.