El pueblo de Pescueza se ha volcado en su festivalino este fin de semana. Más de 10.000 personas pasaban el sábado por un festival lleno de actividades, talleres, música, proyecciones y compromiso social y ambiental.  El plato fuerte de la jornada de sábado fue la actuación de los Niños de los Ojos Rojos, que con una plaza a rebosar y totalmente entregada ofrecían uno de los mejores directos e improvisaron un número conjunto con la comparsa pacense Infectos Acelerados.

El alcalde de Pescueza, José Vicente Granados, hizo un balance muy positivo del evento y valoró ante todo el comportamiento cívico de las miles de personas que han pasado por la localidad. El dirigente local puso en valor la implicación de todos los vecinos de Pescueza que han trabajado como voluntarios y destacó que una pequeña localidad, de 180 vecinos, sea capaz de organizar un evento de estas características y convierta al municipio "en referente de todo el mundo rural".

El sábado las bandas Ahinojo, Cantaera Folk, Los relamidos, La Ruina, Depende del día, DNI, Extrañas Compañías y Los Niños de los Ojos Rojos pusieron la nota musical de la jornada.

Para Óscar Rando, responsable de Alianza Árbol, de nuevo el festivalino se ha convertido en una muestra de que otro mundo es posible y de que en el mundo rural, existen respuestas para muchos de los retos contemporáneos y presentó el proyecto Granjas de Carbono con la plantación de árboles, como es el caso de Pescueza.

El festivalino cerró ayer su cuarta edición con unos 20.000 visitantes con las actuaciones de Robert Ramírez, La Musicalité y El Pescao que se sumaron a la iniciativa medioambiental solicitando a todos los presentes un respeto y cuidado por el medio ambiente. David Otero, El Pescao, y componente de El Canto del Loco, confesó ser un "enamorado" de Extremadura y de sus paisajes.

Desde la organización se hizo un llamamiento a mantener el pueblo limpio y a colaborar con el Festivalino a través de una ecotasa voluntaria de 1 euro.