Ecologistas Extremadura ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Cáceres por lo que considera un "grave atentado medioambiental" en la escombrera de Guadalupe.

La asociación conservacionista, siguiendo su política contra este tipo de basureros de residuos inertes (y orgánicos en muchos casos) dispersos por toda la región y "sin un  control adecuado por las administraciones responsables", ha denunciado "la enorme escombrera" que se emplaza en las cercanías de la villa de Guadalupe.

El colectivo se ha hecho eco de las quejas e información de varios ciudadanos de la propia localidad y de fuera, la asociación ecologista ha decidido presentar dicha denuncia para que se investigue la responsabilidad del "mantenimiento de este enorme acúmulo de residuos en este enclave y para que se detengan los vertidos en él".

La denuncia esta basada en el emplazamiento ilegal que tiene esta escombrera que no es otro que, prácticamente, el cauce (sus cercanías; a menos de 50 metros del cauce) de un importante río de la cuenca del Tajo, el Guadalupejo, río que dio nombre a la emblemática Guadalupe, y que por si mismo tiene un importante valor por su elevada calidad ambiental (está catalogado como Lugar de Importancia Comunitaria y declarado espacio protegido por la Junta de Extremadura bajo la figura de Corredor Ecológico y de Biodiversidad).

La localización de estos acúmulos de residuos además de incumplir varias leyes, supone un grave impacto ambiental sobre las aguas fluviales debido a que se producen arrastres de contaminantes por lixiviación, que terminan finalmente en los cursos fluviales. Aunque se llamen inertes, entre estos materiales suele haber materias como metales pesados, amianto, etc., catalogadas como altamente contaminantes.

Ecologistas Extremadura ha señalado asimismo en su denuncia el enorme impacto estético y paisajístico que supone la escombrera sobre la villa de Guadalupe, de importancia turística, cuyo monasterio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993, y pide que se sea más cuidadoso con los emplazamientos y control de estos residuos, que podrían ser reciclados y reutilizados en obras públicas y otros tipos de construcciones, como ya se hace en muchas localidades.