La campaña solidaria que tuvo lugar el pasado verano en el norte de Cáceres para ayudar a un niño enfermo, Aimar, cuyo padre, Juan Carlos, es vecino de Cilleros, pero que residen en las Islas Canarias, está dando unos resultados muy positivos para el pequeño. El bebé, que en la actualidad tiene 10 meses, ha podido someterse a una intervención quirúrgica que, según su madre, Verónica Benítez, le ha cambiado la vida.

El niño nació en perfecto estado de salud pero cuando contaba con un mes y medio de vida se le detectó una malformación en el cerebro que podría acabar con su vida. La operación de Aimar no podía esperar, ya que su vida estaba en juego, y la única opción con la que contaba la familia era someter al niño a una operación por la sanidad privada que suponía un coste elevado de 60.000 euros.

Es por ello, que se organizaron galas, partidos deportivos, y todo tipo de acciones benéficas para ayudar al pequeño Aimar. En total, tanto en Extremadura como en Canarias, y con la colaboración de muchas otras personas que conocieron la historia del pequeño a través de internet, consiguieron 67.600 euros de fondos que sufragaron la operación del niño. Verónica Benítez ha agradecido de todo corazón la ayuda de todos los ciudadanos del norte de Cáceres, especialmente de Moraleja, Coria y Sierra de Gata.

La operación de Aimar tuvo lugar hace tan sólo cuatro meses, y desde entonces el pequeño ha evolucionado positivamente y según su madre, ha dado un cambio abismal. El niño acude cada día a una guardería especializada donde trabajan con él para su pronta recuperación. Los médicos y la familia están muy esperanzados y la posibilidad de que Aimar pueda tener una vida digna cobra cada vez más fuerza.

Antes de la operación, el pequeño sufría hasta 60 y 70 brotes epilépticos al día, algo que ha desaparecido casi por completo. Antes de la operación, el bebé no  tenía prácticamente ninguna movilidad, y el tiempo corría en su contra.