Diversas zonas de Extremadura se beneficiarán de parte de los más de 15 millones de euros que el Consejo de Ministros ha aprobado destinar para reparar los cauces y las infraestructuras hidráulicas y caminos de acceso dañados por las lluvias y avenidas, con el fin de reponer el dominio público hidráulico y evitar inundaciones.

En concreto, el Gobierno destinará 2,6 millones de euros a reparar varias acequias en la zona regable de Orellana (Cáceres y Badajoz). Concretamente se arreglarán las acequias A-X-c, A-XVI-a, A-VIII-f y A-XVIII-f-11 con el objetivo de garantizar la próxima campaña de riegos.

Para ello, se procederá a su impermeabilización y se repararán los desperfectos producidos por las lluvias tales como deslizamientos de taludes y la entrada de agua con tierras y lodos, que han roto o desplazado paños de hormigón en varios puntos, lo que a su vez ha producido la disminución de la capacidad de transporte de aguas a lo largo de numerosos tramos.

Mientras, 1,4 millones de euros financiarán la reparación de daños en carreteras del entorno de las presas de Cíjara y Alange (Cáceres y Badajoz). Las obras pretenden garantizar el acceso a las poblaciones afectadas, a distintas explotaciones y propiedades, así como al entorno de la presa y del embalse, en condiciones de seguridad que garanticen el correcto funcionamiento de las infraestructuras hidráulicas anexas a la presa. Para ello, se repararán las vías de comunicación citadas y sus taludes, firmes y cunetas y se señalizarán tanto horizontal como verticalmente para garantizar la seguridad vial.

Por su parte, a la rehabilitación de cauces en la cuenca media y alta del río Guadiana (Ciudad Real, Cuenca, Albacete y Badajoz), se dirigirán 875.000 euros para reparar los daños por los desbordamientos en diversos cauces de la cuenca del Guadiana, aunque el Gobierno señala que estos daños han sido "especialmente graves" en la provincia de Ciudad Real, donde se han producido numerosas roturas en taludes y márgenes de los cauces, así como arrastres de sedimentos.

Esta actuación procederá a la rehabilitación de taludes, riberas y márgenes, reparando zonas de rotura y potencial desbordamiento, así como las inmediatamente necesarias para restablecer el flujo.

Se rehabilitarán también los cauces retirando los arrastres que han circulado y sedimentado durante las avenidas en lugares poco apropiados para el discurrir normal de las aguas y que aumentan el riesgo de daños por desbordamiento.