El estatuto llegó al Congreso de los Diputados con el consenso de las dos formaciones políticas con representación en la Asamblea de Extremadura, PSOE y PP.

La propuesta de reforma de la norma ha sufrido casi un año y medio de debates parlamentarios y finalmente fue ratificada por el Congreso de los Diputados a finales del pasado mes de diciembre y hace tan sólo unos días por el Senado.

Uno de los principales obstáculos a que se ha enfrentado el nuevo Estatuto de Autonomía de Extremadura ha sido el capítulo de inversiones del Estado en la comunidad. En el Congreso, el estatuto extremeño recibió varias enmiendas de carácter técnico y fue necesario redactar de nuevo el apartado dos de la disposición adicional segunda, en la que se comprometía al Estado a dedicar anualmente a esta región el 1 por ciento del Producto Interior Bruto de la comunidad hasta que se equiparara al de la media española.

Finalmente, y para agilizar el proceso de convergencia de esta región, el Estado realizará durante siete anualidades, inversiones complementarias del 1 por ciento del PIB regional.