El pintor y escultor cacereño Enrique Jiménez Carrero ha recibido el título y la medalla de Hijo Predilecto de Alagón del Río. El artista estuvo acompañado de su familia pero también de representantes políticos regionales y provinciales, entre ellos, la alcaldesa de Alagón, Ana María Soguer, además de alcaldes y concejales de la comarca, diputados regionales y provinciales.

El acto se inició con el descubrimiento, en la plaza de los Ríos, frente al ayuntamiento, de una escultura titulada "Encuentros", en la que una silla, una maleta, y unas cestas de frutos pretende simbolizar, según el autor, "la "vivencia extrema e inolvidable que durante años ha sido para mí uno de los motores de mi vida y casi mi único equipaje", refiriéndose a la salida de su pueblo natal, Granadilla, que llenó sus cuadros de "miradas cargadas de pasado y de ojos, que se vuelven lacrimosos hacia los cielos limpios y azules de Extremadura".

El acto lo abrió la alcaldesa, Ana María Soguer, quien expresó el reconocimiento a un hijo de los primeros colonos, que ha hecho gala de su extremeñidad y "es un reconocimiento a un esfuerzo y el trabajo bien hecho".

El ex presidente de la Junta, Rodríguez Ibarra, admirador de la obra del pintor desde que la conoció, dijo que el acto "era un homenaje a tantos en los que no nos fijamos, pero que hacen lo mismo que los demás y Jiménez Carrero, añadió, "hace algo que no sabe hacer nadie de este pueblo porque pinta como los ángeles; es extremeño por lo que dice y habla, y pintor fantástico, pero asequible y entrañable"

Los niños de las escuelas, que asistieron al acto, le hicieron entrega de un dibujo y seguidamente el presidente de la Junta y la alcaldesa le entregaron la medalla de la localidad y el diploma que le acredita como Hijo predilecto.

Jiménez Carrero agradeció el "orgullo" que suponía el nombramiento, pidió a las autoridades el apoyo para la cultura y dijo que su obra "responde a la imperiosa necesidad de aproximarme al alma de mi tierra", que le marcó profundamente en el recuerdo vivido por la retina de un niño.

Recordó su primera estancia posterior de niño en Alagón y el río por cuyo curso siguió el camino, al pueblo cercano a su obra, y anunció la creación de un premio de pintura para escolares, destinado al desarrollo artístico y formativo de los jóvenes, cuyo tema general serán los valores cívicos, que se comprometió a dotar económicamente.

Sobre el conjunto escultórico que regalaba al pueblo, señaló "quiero acercaros esa silla que no nos permitieron dejar en Granadilla, y os tiendo a todos mi mano, cargada, como lo estuvo siempre, de sosiego y esperanza".