La Escuela del Patronato Provincial de Tauromaquia de la Diputación de Badajoz no tuvo intervención alguna en el festejo taurino celebrado el 6 de octubre del pasado año en la localidad de Alcuéscar, y por el cual el juzgado de lo penal número 1 de Cáceres ha dictado una sentencia en la que se condena la alcalde de la localidad por ofender a dos agentes de la Guardia Civil que advirtieron al regidor de que el joven Luis Miguel Naharro, de 14 años de edad, no podía participar en la lidia de varias becerras.

Luis Miguel Naharro es alumno de la Escuela del Patronato de Tauromaquia de la Diputación de Badajoz, pero en la actuación a la que hace referencia la sentencia no participó representado a la misma sino a título particular. El organismo provincial conoce perfectamente la legislación vigente en materia taurina, en la cual se recoge que los jóvenes entre los 14 y los 16 años pueden actuar en clases prácticas organizadas por una escuela de tauromaquia, siempre como método de aprendizaje y asistido por un director de lidia, en este caso el director de la escuela.

El festejo objeto de la sentencia no fue una clase práctica, por lo que el Patronato de Tauromaquia no tuvo intervención en el mismo.