La familia de los dos jóvenes que se vieron implicados en la pelea del bar La Bolera de Montehermoso, en el que resultó herido su propietario con una brecha de 16 puntos, ha salido al paso de todos los comentarios que se están sucediendo en torno al tema y han querido aclarar que la pelea no tuvo nada que ver el consumo de tabaco en el interior del establecimiento.

La familia montehermoseña de los dos chicos atribuye el origen de la trifulca en los insultos y provocaciones que sufrieron los dos hermanos por parte de un grupo de personas de mediana edad que se encontraban también en el interior del bar.

Según argumenta la familia de los dos hermanos, de 27 y 19 años, y según también han manifestado testigos presenciales a Radio Interior, el joven fumador estuvo durante todo el día fumando fuera de los bares, al igual que el resto de clientes. Aunque en un momento de despiste, y debido a la costumbre, encendió un cigarrillo que apagó inmediatamente en cuanto el camarero de La Bolera le recordó que ya no se podía fumar.

La tía de los dos jóvenes, Marisol Pulido, explicó la versión de sus sobrinos y manifestó que tras el recordatorio de la prohibición de fumar, uno de los clientes que se encontraba en la barra les preguntó que de dónde eran, a lo que ellos respondieron que eran de Guipúzcoa pero explicaron que toda su familia era de Montehermoso. Ante esta respuesta los dos jóvenes recibieron malas contestaciones entre ellos insultos a su lugar de procedencia, el País Vasco, y al parecer uno de los hombres agarró al chico de 19 años por el brazo y comenzó el enfrentamiento.

En ese momento, el propietario del bar, Juan Francisco Valhondo, como ya ha explicado él mismo, intercedió en la pelea para separarlos y sacó del bar al joven de 27 años. El chico, al comprobar que su hermano, de 19, seguía en el interior volvió a buscarle y, según la versión de los chicos, tres personas de entre 45 y 50 años estaban golpeando al joven, por lo que en ese momento intentó proteger a su hermano y acabó agrediendo al dueño de La Bolera, aunque él no recuerda en ese momento haber cogido ningún vaso o botella para golpear.

La familia de los dos chicos implicados no defiende en ningún momento la pelea ni la actitud de los jóvenes, pero sí quiere dejar claro que para nada el origen de la trifulca ha estado relacionada con el tabaco, sino con una provocación e insultos. Una situación que se vio agravada con la ingesta de alcohol por ambas partes y derivó en los partes médicos y en diversas heridas. El percance concluyó con cinco heridos de diversa consideración entre golpes, magulladuras, moratones, lesiones y problemas cervicales.