El presidente de la Diputación de Cáceres, Juan Andrés Tovar, ha anunciado hoy la próxima construcción de un puente que unirá Cedillo y la población lusa de Nisa, un proyecto cuya ejecución podría comenzar a finales de 2011.
Juan Andrés Tovar ha realizado estas declaraciones en el transcurso de una comparecencia pública en la que ha detallado el balance de la gestión de su equipo de Gobierno durante 2010.
Tovar ha explicado que se trata de una iniciativa que se engloba dentro del Programa de Tajo Internacional, que cuenta con fondos europeos para programas de cooperación transfronteriza, un 75 por ciento del coste total, mientras que el otro 25 restante sería aportado por la Junta de Extremadura y el organismo provincial.
Al tratarse de un proyecto que atañe a las administraciones centrales de dos países, el presidente de la Diputación ha indicado que deberá "solventarse una gran burocracia", y ha añadido que primero se deberá redactar el proyecto, pedir los correspondientes permisos medioambientales, llevar a cabo los concursos pertinentes y finalmente la ejecución del mismo.
También ha explicado que con este motivo, este organismo ya ha destinado una partida presupuestaria de 3,5 millones de euros.
Por su parte, el vicepresidente primero y diputado del área, Miguel Ángel Morales, ha dicho que con esta construcción se posibilitará que los habitantes de dos poblaciones que están separadas por 16 kilómetros, que se ahorren los 150 kilómetros "que deben realizar ahora sus habitantes por culpa del río".
Nisa es una villa portuguesa del distrito de Portalegre, región Alentejo y subregión del Alto Alentejo, con cerca de 3 600 habitantes.
Nisa es sede de un municipio con 573,93 kilómetros cuadrados y 8.585 habitantes, según datos de 2001, subdividido en 10 freguesías, que limita al oeste y al norte con el municipio de Vila Velha de Ródão, al este con España, al sureste con Castelo de Vide, al sur con Portalegre, al suroeste con Gavião y al noroeste con Mação.
Morales ha subrayado que este proyecto no sólo servirá para dotar de más servicios a una de las zonas "más deprimidas" de la provincia, con uno de los niveles de desempleo más altos, sino que propiciará un mayor dinamismo social a matrimonios mixtos que hasta ahora estaban separados por una gran distancia, cuando en realidad sólo son 16 kilómetros
