Casi el 55 por ciento de los artículos de broma, de especial tradición en España, incumplen con la normativa vigente e incluso encierran peligrosidad, según confirma un estudio realizado por la Unión de Consumidores de Extremadura (UCEX).

En el estudio UCEX ha analizado once productos, entre los que se encuentran spray fétido, bombones amargos, fulminantes para cigarrillos, goma de mascar, polvos para estornudar, polvos de escritura invisible, tinta mágica, bombas fétidas y jabón de manos sucias, con el fin de comprobar sus características, etiquetado e instrucciones de uso.

Además de los datos obligatorios como indicar quién es el fabricante, el distribuidor, el país de fabricación, los ingredientes o composición y las instrucciones y advertencias, el etiquetado debe incluir una mención de la edad recomendada de uso, que las instrucciones o advertencias sean adecuadas y un teléfono de contacto.

En las etiquetas de productos el jabón "Manos Sucio" y la "Invisible Powder" no aparece la dirección del fabricante o distribuidor pero, según indica el estudio, son los bombones picantes el peor de todos ellos por sus "carencias de información" en el etiquetado, como la composición fecha de caducidad.

Otros productos comestibles como los caramelos picantes o la goma de mascar no indican ni el país de origen del producto, las instrucciones o advertencias, ni la lista de ingredientes o la fecha de caducidad, según informa EFE.

El spray fétido, embasado en un aerosol, tampoco incluye en el envase el símbolo que advierte de que se trata de un producto inflamable.

En el caso de los "pedos putty", el etiquetado está correcto aunque incompleto, ya que al ser una masa viscosa que viene envasada en un pequeño bote de plástico, el fabricante no indica las instrucciones para que funcione el producto.

Así, algo más de la mitad de los productos analizados, presentan algún incumplimiento en su etiquetado, lo que conlleva a una falta de información para el consumidor que en algunas ocasiones puede producir un daño para la salud o la imposibilidad de reclamar al fabricante o distribuidor del artículo.

Asimismo, UCEX ha echado de menos en todos los productos un número de teléfono de información al consumidor, aunque no sea del fabricante.

Por último, el estudio ofrece una serie de recomendaciones a los consumidores para que no utilicen los productos que carezcan de un etiquetado adecuado o que mantengan alejados de los niños los que pudieran resultar perjudiciales