El Instituto de Consumo de Extremadura, en coordinación con la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural, ha iniciado una campaña de control del mercado de los productos ibéricos con el fin de proteger al consumidor y evitar el fraude en el etiquetado ante la campaña de Navidad, fecha en la que aumenta el consumo de estos alimentos.

Para ello, se van a intensificar los controles de los productos comercializados con el sello de ibérico, especialmente sobre el etiquetado, en cumplimiento de lo establecido en la Norma de Calidad para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibéricos, según ha informado la Junta de Extremadura en un comunicado remitido a Efe.

De esta forma, se quiere velar por el estricto cumplimiento de esa norma, de manera que se proteja a los ganaderos e industriales de la región que certifican sus producciones como ibéricas, se garantice el derecho de los consumidores y se evite la competencia desleal frente a productos que pudieran usar la cualidad de ibérico en sus etiquetas como reclamo de venta, sin que reúnan las características y requisitos que contempla la normativa estatal.

La transparencia en la identificación de las producciones derivadas del cerdo ibérico es, a juicio de la Junta, una condición irrenunciable para defender el valor de la producción certificada y para que los consumidores puedan apreciar lo que están comprando bajo la etiqueta de ibérico.

No hay que olvidar, ha resaltado, que Extremadura es la primera productora nacional de cerdo ibérico.

Con esta campaña, la Junta quiere contribuir a facilitar al consumidor el conocimiento sobre el etiquetado de los productos ibéricos, de manera que sepan diferenciar las cualidades de cada uno de ellos a la hora de hacer sus compras, sobre todo, para que puedan distinguir con claridad los productos amparados por denominaciones de origen del resto.

Según la normativa, se pueden comercializar bajo ibéricos los productos del cerdo en función de la raza y la alimentación.

En relación con la raza, sólo pueden llevar la etiqueta de ibéricos puros aquellos productos procedentes de un cerdo cien por cien ibérico, esto es, de padre y madre ibéricos puros.

La etiqueta de ibéricos únicamente puede atribuirse a los productos procedentes de madre ibérica o ibérica pura.

En función de la alimentación, el etiquetado de los productos como "De bellota o terminado en montanera", se corresponde sólo con aquellos cerdos en régimen de extensivo alimentados en la dehesa.

La norma también contempla las categorías de "De recebo o terminado en recebo", "De cebo de campo" y "De cebo" para distinguir la calidad del ibérico en base a su alimentación.

Todo esto debe aparecer en el etiquetado de los productos además de la certificación emitida por entidades independiente debidamente acreditadas.