Los vecinos de Carcaboso y de su pedanía, Valderrosas, intentan poco a poco volver a la normalidad después del tornado que arrasó el martes las dos poblaciones y ocasionó serios problemas, principalmente en Valderrosas y en el entorno de la Ex-370 y el término municipal.

Según han informado fuentes municipales a Radio Interior, el viento huracanado arrasó varias naves ganaderas, además de derribar árboles y levantar tejados y cartelería, aunque afortunadamente no hubo que lamentar daños personales. El tornado ocasionó asimismo problemas en otras localidades y cortes de luz en toda la comarca del Valle del Alagón y parte de Sierra de Gata a última hora de la tarde del martes cuando una gran tormenta, acompañada de lluvia, truenos y relámpagos, además del viento azotó esta zona del norte de Cáceres.

Este fenómeno meteorológico también ha afectado en los últimos días a localidades de la provincia de Badajoz, como Aceuchal, La Codosera o Alburquerque, que también intentan retomar la normalidad.

En el caso concreto del Valle del Alagón no es la primera vez que se producen este tipo de fenómenos meteorológicos adversos de tal magnitud. El caso más reciente ocurrió en El Batán en la primavera del 2008, pero anteriormente también se registraron huracanes en Holguera, hasta en dos ocasiones en los últimos años, o en Valdeobispo. Precisamente esta localidad, que dista tan sólo 4 kilómetros de Carcaboso, también se ha visto afectada por los vientos del martes donde el aire arrasó un importante número de encinas. El ayuntamiento de Carcaboso sigue evaluando los daños y ya se están estudiando posibles soluciones y ayudas para los damnificados, especialmente los ganaderos y agricultores que han sufrido importantes destrozos en sus naves e infraestructuras.

El alcalde de la localidad, Alberto Cañedo, sostiene que el tornado afectó en Valderrosales a viviendas y naves. Concretamente, tres de ellas resultaron arrasadas, con las chapas a dos kilómetros.

El regidor sostiene que ha mantenido conversaciones con responsables de la Subdelegación del Gobierno y con la Diputación para gestionar las ayudas. Asegura que hay una línea de ayudas estatal para la primera vivienda pero no así para las naves, por lo que los afectados tendrán que recurrir a las aseguradoras, que en algunos casos no tienen. En total, se calcula que puede haber una treintena de afectados.