El pantano del Guadiloba de Cáceres, que abastece a la ciudad y algunas localidades limítrofes, sólo se encuentra al 59 por ciento de su capacidad, y alberga cerca de 12 hectómetros cúbicos, a pesar de las últimas lluvias caídas en Cáceres capital y su entorno.

El concejal de Infraestructuras y Desarrollo Local, Miguel López, ha afirmado que "por ahora" no está previsto, "ni mucho menos", que deba ser necesario aliviar la presa.

Para que esa circunstancia fuese necesaria, López ha indicado que "debía ponerse a llover durante bastantes días para que, entre el río que llega al pantano y las pequeñas corrientes que desembocan en él, propiciaran un aumento exponencial de su capacidad".

López sí ha reconocido que la tierra que rodea a la presa "sí que está muy mojada" y que ahora cualquier precipitación termina convirtiéndose en "cientos de regatillos que surten al pantano".

En este sentido, ha subrayado la presente estación de otoño ha sido "muy seca", al tiempo que ha recordado que en 2009 ocurrió lo mismo "y luego nos vimos obligados a desembalsar 33,75 hectómetros cúbicos, casi dos pantanos".

"Recuero que el día de Nochebuena, el Guadiloba estaba al 38 por ciento de su capacidad, y justo a primeros de año nos vimos obligados a aliviar agua durante muchos días de los meses enero, febrero y marzo", ha apuntado.

El edil ha referido que aunque las predicciones meteorológicas señalan que se registrarán precipitaciones "más o menos copiosas, por ahora no hay riesgo de tener que poner operativo el protocolo de emergencia para casos de desembalse".