La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos UPA-UCE Extremadura, ha cifrado las pérdidas económicas del sector caprino de leche en los últimos 13 meses de crisis en más de 58,5 millones de euros en toda España, una cifra que asciende hasta 5,8 millones de euros en Extremadura.

A esta difícil situación hay que añadirle el fuerte incremento de los costes de producción -de más de un 20% en los últimos meses- que posiblemente se dupliquen a partir de principios de año.

Por todo ello, UPA plantea una subida del precio de la leche de 6 céntimos de euro por extracto quesero (el parámetro que determina con mayor precisión el rendimiento de la leche a la hora de producir queso). Así se dedujo de la reunión que el sector ha mantenido esta semana en Almería, donde UPA ha reunido a más de 500 ganaderos y responsables sindicales de Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Murcia y Andalucía.

La producción de leche de cabra está bajando de forma estrepitosa, situándose en niveles de hace 20 años. El nivel de abandono de las ganaderías se sostiene en prácticamente todas las zonas productoras, especialmente en Andalucía, que acapara el 50% de la producción de leche de cabra.

En Extremadura la producción actualmente ronda los 26 millones de litros de leche y la cabaña caprina asciende hasta las 300.000 cabezas.

UPA espera que en la negociación que se están llevando a cabo hoy en el seno de la Interprofesional Láctea (INLAC) se produzcan avances en consonancia con la situación del mercado. Al igual que lo hacen los industriales y operadores que actúan en España y Francia, que en Francia llegan a acuerdos con el sector y en España distorsionan el mercado".

En caso de que las negociaciones no avancen, UPA ha decidido movilizarse a las puertas de las principales industrias operadoras, e incluso recurrir al apoyo de los consumidores, llamando al boicot de determinadas marcas.

UPA exige también al Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino que facilite el marco de negociación y ponga encima de la mesa toda la información necesaria para facilitar la negociación colectiva.

Asimismo, piden que el contrato para la leche de cabra especifique claramente la duración del mismo, así como la cantidad de leche a recoger, el tiempo máximo de recogida y el precio al que se va a pagar, para que los ganaderos lo conozcan antes de la recogida y no después. Sólo así se podrá garantizar la viabilidad de las explotaciones caprinas de Extremadura y de toda España.