Ante el inicio de la temporada de caza en Extremadura, Ecologistas en Acción pide al colectivo cinegético que sea respetuoso con las personas no cazadoras y con el resto de usos, especialmente los turísticos y recreativos, que se desarrollan en el medio natural.

Un año más da comienzo la temporada de caza en  Extremadura y durante un periodo de cuatro meses cerca de 200.000 cazadores batirán más de 7 millones de hectáreas para cobrarse la vida de más de 3 millones de animales.

Según mantiene el colectivo en un comunicado de prensa, tan fuerte presión sobre el territorio de una actividad que, nadie puede negarlo, resulta violenta y agresiva para los que no entienden que se maten animales por diversión, genera importantes impactos.

Uno de esos impactos, continúa, es la incidencia negativa en actividades recreativas y turísticas en la naturaleza, sector económico que se ha desarrollado sobremanera en los últimos años en Extremadura.

La caza, añade, genera conflictos con el resto de actividades en la naturaleza, particularmente las recreativas y de turismo sostenible por tres motivos.