El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino ha resuelto favorablemente la realización del proyecto "Viaductos de Castilblanco y Benazaire sobre el Embalse de García de Sola, en la carretera N-502 Ávila-Córdoba, p.k. entre 221 al 224, en la provincia de Badajoz", concluyendo que, siempre y cuando se autorice en la alternativa seleccionada y en las condiciones deducidas del proceso de evaluación, quedará adecuadamente protegido el medio ambiente y los recursos naturales.

Este proyecto promovido por la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento tiene por objetivo mejorar la carretera N-502 a su paso por el embalse de García de Sola, mediante la construcción de dos nuevos viaductos que sustituirán a los ya existentes denominados Benazaire y Castilblanco. Los antiguos viaductos se acondicionarán como vía verde, retirando su firme y aportando tierra procedente de los excedentes de la obra. La actuación se desarrolla en los municipios de Herrera del Duque y Castilblanco, en la provincia de Badajoz.

De las alternativas estudiadas se han seleccionado, en el caso del viaducto Castilblanco la que discurre al norte del trazado actual, con un puente continuo de hormigón de 9 vanos y 437,5 m de longitud total. Para el de Benazaire se ha elegido la única alternativa posible que discurre entre los puentes que cruzaba el arroyo -antes de la construcción del embalse- y el puente actual, consistente en un puente formado por un tablero de 210 m de longitud y 6 vanos.

La actuación queda incluida dentro de los límites del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), en donde el embalse de García Sola es el núcleo central de este espacio. Por eso el promotor tiene en cuenta en su estudio de impacto ambiental todas las medidas protectoras necesarias para minimizar las afecciones ambientales de su actuación.

La DIA exige que las obras se realicen durante la época en la que se pueda reducir el nivel del embalse, pero siempre de forma compatible con la vida acuícola.

En todo caso las obras se paralizarán durante el periodo de reproducción de aves, debiendo suspenderse las que afecten al vaso del embalse en el periodo que puedan afectar a la freza de las distintas especies piscícolas.

El promotor deberá entregar la programación de sus trabajos a la Confederación Hidrográfica del Guadiana, para que ésta emita informe favorable con al menos un año de antelación del comienzo de las obras.

También la DIA destaca que se llevará a cabo el seguimiento de la fauna relacionada con el embalse para conocer "in situ" su afectación en relación a las obras. Posteriormente, se procederá a la restauración paisajística y ambiental de las zonas alteradas por la actuación.

La resolución del MARM incide en el Programa de Vigilancia Ambiental, con seguimientos antes, durante y después de las obras para asegurar la correcta ejecución de todas las medidas protectoras y correctoras contenidas en la DIA y especialmente para minimizar los efectos de las obras a medida que se van realizando.