CCOO de Extremadura apela a que la celebración del Día de Extremadura este 8 de septiembre sirva para que la ciudadanía y el conjunto de los trabajadores extremeños reflexionen sobre la necesidad de despertar, activarse y reclamar que la política atienda a sus intereses y no al de los mercados especulativos.

Para el secretario general de CCOO de Extremadura, Julián Carretero, "en este día los extremeños debemos tomar conciencia de que con una crisis de la que no somos en nada culpables, ahora somos más pobres, ganamos menos, tenemos menos derechos laborales, empeoran las pensiones, se recorta la protección social y hay que decir que basta ya de que seamos siempre los mismos los que tengamos que soportar el gran esfuerzo"

Para Carretero, "es necesario un alto en el camino, menos conformismo, más autoestima y más exigencia de que se equilibren los esfuerzos, porque es fundamental que la ciudadanía imponga un golpe de timón en las políticas injustas y antisociales que están poniendo en marcha gobiernos como el español".

En ese sentido, recuerda que la Huelga General de 29 de septiembre es una oportunidad para que los trabajadores y las trabajadoras expresen con claridad su rechazo a la política económica del Gobierno y a la reforma laboral, que es especialmente perjudicial para Extremadura al facilitar el despido fácil, la precariedad y la temporalidad, problemas ya muy presentes en el mercado laboral de la región.

Para Julián Carretero es importante que la ciudadanía extremeña sea consciente de los avances que ha logrado en estos años, pero advierte que el desarrollo regional corre el riesgo de estancarse si se sigue haciendo "más de los mismo" y no se abordan con claridad y valor las reformas estructurales previstas en el Pacto Social y Político.

"Hay que superar viejos esquemas y cuellos de botella y esto hay que hacerlo ahora y rápido, porque es imprescindible para avanzar en condiciones similares y de cohesión con el resto de las comunidades autónomas del país", asegura y añade que "de no ser así corremos el riesgo de sufrir otro gran parón en nuestra historia y volver a caer en la atonía  y la desilusión".

Pero Carretero reconoce que las estrategias desarrolladas en el Pacto Social y Político no servirán de nada y "se irán al garete", si el Gobierno central persiste en una política económica basada en el ajuste "puro y duro", en vez de tener en cuenta la incentivación de la actividad económica y el empleo.

Estima que Extremadura necesita más que  nadie dar un vuelco a la estructura de su tejido productivo y económico, porque subraya que la industria es muy escasa y, por el contrario, es muy elevado el peso del sector primario, la construcción y los servicios de poco valor añadido, que generan empleo precario y de poca calidad.

Alerta también que la nueva Ley de Cajas va en contra de los intereses regionales porque con la pérdida del carácter social de las cajas sólo se invertirá donde la rentabilidad del dinero sea rápida y con poco riesgo, lo que implicará que Extremadura no contará con recursos financieros suficientes para acometer muchas inversiones.

Julián Carretero muestra igualmente su preocupación por el nuevo sistema de financiación autonómica, que se aleja de la solidaridad interregional y que descapitaliza cada vez más al Estado central , impidiendo a éste por la vía de los hechos, ejercer políticas redistributivas de cohesión territorial y lo que puede ser más grave, también del orden social.

Ante estas premisas, el secretario general de CCOO de Extremadura insta al Gobierno extremeño y los poderes públicos de la región a que sean los que se pongan al frente de la ciudadanía para hacer un frente común con la sociedad civil con el fin "de que Extremadura no sea una vez, más la gran pagana de los desmanes de una política nacional errática y de una política europea que mira más por los intereses especulativos que por los intereses productivos y sociales".

"Es necesario que el futuro de Extremadura se cimiente sobre los valores del trabajo y del esfuerzo colectivo, sobre los valores democráticos y de participación efectiva y real" concluye.