El toro sustituto de la Juventud Cauriense, Camillero, se ha convertido en el astado más peligroso de las tardes de San Juan hasta el momento y en el primer toro en morir pasada las 23.00 horas. A pesar de lo accidentado del día para los jóvenes de la Juventud, el festejo concluyó de manera muy positiva para los aficionados y el público a pesar de las circunstancias excepcionales con las que se inició la lidia.

La organización decidió retrasar una hora la suelta del toro, hasta las 21.00 horas, debido a la intensa lluvia que cayó sobre Coria ocasionada por una tormenta que comenzó a descargar agua alrededor de las 19.30 horas. La decisión se tomó de manera unánime entre el abanderado de San Juan, Modesto Martiño, y el de la Juventud Cauriense, Alberto Parro, a pesar de que el alcalde de Coria, Juan Valle, había anunciado previamente en Radio Interior que se barajaba la posibilidad de aplazar el festejo.

La organización anunció por megafonía la decisión de retrasar el festejo hasta las 21.00 horas y el público no se lo tomó bien y abucheó y silbó a la organización. El propósito era confiar en que la tarde escampase y la tormenta y la lluvia cesasen.

Finalmente, la lidia se inició con lluvia a las 21.00 horas con Camillero, toro con el número 22, guarismo 6, de la ganadería de Jaime Brujó, encaste Marqués Domeq. El toro se comportó como un excelente ejemplar y generó momentos de mucho peligro y de tensión. Un astado que recorrió todos los rincones, sin excepción, y también originó problemas a la organización en el momento de la muerte. La persona encargada de dar muerte al astado estuvo más de 20 minutos intentando buscar el lugar más idóneo para proceder al disparo, finalmente Camillero cayó a las 23.03 horas en la zona de la Portona del Carmen, próxima al seminario.

Camillero dio algún que otro susto durante su recorrido por las calles, el más sorprendente se produjo cerca de la Catedral, en la zona de la muralla cuando el toro saltó un muro de casi un metro de altura y pasó por alto a un chico que estaba debajo. Otro gran susto llegó en la Plaza de España, un hombre tropezó y al caer perdió todas sus pertenencias, y se quedó tendido en el suelo con la cara llena de barro. Afortunadamente el resto de corredores distrajeron al toro y los mozos pudieron levantar del suelo al hombre y protegerlo en las talanqueras.

El día de la Juventud Cauriense estuvo cargado de mala fortuna para los jóvenes desde que fue necesario sacrificar el animal que habían elegido, Pistolero, de la ganadería de Machancoses. La lluvia fue la puntilla para Alberto Parro, aunque finalmente se quedó con un sabor agridulce por el buen juego que dio Camillero.

El festejo del 26 de junio del 2010 estuvo marcado por una situación excepcional lo que provocó que el festejo finalizase a horas intempestivas, aunque Camillero gustó mucho y su recorrido se definió por carreras ágiles y peligrosas.