CCOO considera necesario reflexionar, ante la celebración mañana sábado, 5 de junio, del Día Internacional del Medio Ambiente, sobre el gran potencial de Extremadura en cuanto a la generación de empleos verdes, de calidad y decentes.

Para CCOO, aumentar el peso económico del sector medioambiental en la región puede contribuir en gran medida a hacer frente al desequilibrio social y a la desigualdad laboral que campa en algunos de los sectores extremeños más importantes, por ejemplo el agrario.

Estos nuevos yacimientos de empleo, bien orientados y gestionados desde su origen, desde la misma formación y cualificación de los trabajadores y las trabajadoras, hasta su consolidación, podrían ser uno de los pilares donde se asiente  el necesario cambio de modelo productivo y que se ha consensuado entre los agentes sociales, económicos y políticos, plasmándolo en un Pacto, como futuro y horizonte para la clase trabajadora extremeña.

Ante el Día Internacional del Medio Ambiente, CCOO entiende que reivindicar nuevas formas de entender nuestra relación con el entorno, ordenando y explotando con racionalidad los recursos naturales, también fuente de empleo para trabajadores y trabajadoras.

Combinar el empleo verde tradicional en las zonas rurales, como la explotación de zonas forestales, la conservación de espacios protegidos, el ecoturismo, la agricultura y la ganadería ecológica, con nuevos nichos de empleo como las energías renovables o los servicios ambientales pueden propiciar que el medio rural extremeño se desarrolle en todas sus potencialidades.

Extremadura es una región rural. El programa de desarrollo rural sostenible sólo considera no rurales a las siete poblaciones con mayor número de habitantes de la región. Y aún con esa definición del programa, algunas de las siete poblaciones tienen un componente histórico de ruralidad apreciable. Pero hoy día, la ruralidad no es sinónimo de atraso, si no de sistema de vida, de fórmula de convivencia, de complementariedad entre lo urbano y el medio natural.

Lo rural representa además, la oportunidad y necesidad de preservación de los sistemas ambientales como fuente de biodiversidad, patrimonio a proteger por nuestro propio interés y por el futuro de nuevas generaciones. Si, esto del desarrollo sostenible, debe convertirse en una prioridad de verdad, y en esa causa, el medio rural juega un papel muy relevante.

En esta cuestión de la economía sostenible o economía compatible con los límites del planeta, el concepto de "empleos verdes" ha aparecido con fuerza. Para la Organización Mundial del Trabajo, OIT, los empleos verdes son los que reducen el impacto medioambiental de empresas y sectores económicos hasta alcanzar niveles sostenibles. Contribuyen a reducir el consumo de energía, materias primas y agua, a descarbonizar la economía y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Pero también se entiende que el concepto de empleo verde, formulado dentro del contexto de nueva economía, de nuevo modelo, debe ser un empleo de calidad, "decente" como señala la OIT; un empleo generado por y para una sociedad con menores desequilibrios sociales. Y por eso, el medio ambiente se convierte en una oportunidad doble: creación de nuevos empleos y construcción de un nuevo sistema.