La actividad quirúrgica en el Área de Cáceres durante el año 2009 se vio afectada por la última Oferta Pública de Empleo (OPE) del SES que incidió en este Área en particular, dado que facultativos quirúrgicos obtuvieron plaza en otros hospitales y algunas plantillas quedaron francamente disminuidas de personal, en algunos servicios hasta seis facultativos menos, bajas que no se pudieron cubrir ante la carencia de especialistas a nivel nacional. A pesar de estos hechos, la actividad se mantuvo casi en los niveles del 2008 gracias al esfuerzo de los profesionales.

Afortunadamente, contrariamente a lo difundido por el PP, la situación ha cambiado, pues en los últimos meses se han podido incrementar los recursos y así, en el primer cuatrimestre del 2010, se han realizado 160 intervenciones quirúrgicas más que en el mismo periodo del 2009.

Por otra parte, una de las especialidades quirúrgicas que más lista de espera genera es Cirugía Plástica, que es servicio de referencia regional, y que en pocos días se verá reforzada con la contratación de dos cirujanos más para poder abordar la gran demanda que tiene este servicio.

Además, la carencia estructural de quirófanos en el complejo hospitalario es otro factor a tener en cuenta, ya que las necesidades son cada vez mayores, las técnicas que se realizan más complejas, lo que exige mayores tiempos de quirófano, etcétera, que se resolverán de una manera importante con la apertura de la fase quirúrgica del nuevo hospital.

En cuanto al nuevo hospital de Cáceres, ya se ha explicado e informado en varias ocasiones que las razones que llevaron a tomar esta decisión vinieron motivadas por los problemas estructurales importantes que presentan los hospitales actuales, tanto el San Pedro de Alcántara como Nuestra Señora de la Montaña, y la voluntad de ofrecer a la población la puesta en servicio, aunque fuese parcialmente, de este dispositivo para paliar las carencias actuales.

El proyecto se hizo asegurando la viabilidad y funcionalidad de la apertura del hospital por fases. Plantear en estos momentos finales de la construcción de la primera fase la apertura de la misma, supondría un retraso injustificado del acceso de la población a prestaciones sanitarias, algunas innovadoras y otras básicas que solucionan las deficiencias que encontramos en los dos hospitales que funcionan en la actualidad.

Por otra parte, plantear una obra terminada y sin funcionar durante varios años, conllevaría un deterioro inevitable de las instalaciones recién construidas sin haberse utilizado e implicaría con toda seguridad iniciar nuevas actuaciones y/o reformas sobre los edificios actuales para garantizar el mantenimiento de los mismos.

Precisamente para intentar mitigar en la medida de lo posible estas disfunciones de varios centros abiertos, se ha tomado la decisión de aunar las dos fases restantes en una sola para disminuir el tiempo de convivencia de los dos centros hospitalarios.

Por otro lado, se han asegurado vías de comunicación rápida entre los dos hospitales para el caso de intercambio de pruebas diagnósticas, historias clínicas, etcétera, algo a lo que en Cáceres ya existe experiencia previa, está funcionado y no se cuestionan las vías utilizadas hasta ahora entre el San Pedro y el Virgen de la Montaña.

El plan de traslado está hecho desde el año pasado, se ha contado con todos los servicios asistenciales afectados y con el asesoramiento de empresas externas con experiencia en traslado de hospitales. Los pliegos de condiciones para adquirir el material con que se equipará el nuevo hospital ya están redactados y se espera su próxima publicación en el DOE.

Respecto a la Ciudad de la Salud, el pasado año se fundó la sociedad que gestionará esta futura institución, un proyecto que pretende crear en Cáceres un parque tecnológico dedicado a la investigación biotecnológica y sanitaria. Un proyecto ambicioso facilitará el acceso a la innovación, la puesta en marcha de nuevas opciones y el desarrollo de líneas de investigación para mejorar el nivel de salud.