Los cardiólogos de la Sección de Arritmias del Hospital Infanta Cristina de Badajoz son los primeros en España en implantar la nueva generación de Desfibriladores Automáticos Implantables (DAI).

El objetivo de estos dispositivos es administrar descargas ante las arritmias ventriculares potencialmente letales y, también, evitar choques necesarios por no imprescindibles mediante terapias de taquicardias no dolorosas que regulan los pulsos cardíacos rápidos o irregulares que suponen una amenaza para el paciente arrítmico.

Los Desfibriladores Automáticos Implantables (DAI) han sido diseñados especialmente para distinguir las arritmias cardíacas potencialmente letales que conllevan amenaza, de las que no, y automáticamente aplican una respuesta según sea el caso, ofreciendo a los pacientes más confianza y el cuidado que necesitan. Es, por tanto, un dispositivo diseñado para aplicar la terapia solamente cuando es necesaria.

Estos dispositivos son diminutos ordenadores controlados por batería del tamaño de un reloj de bolsillo. Son implantados debajo de la piel, generalmente en el lado izquierdo del pecho, cerca de la clavícula, y conectados al corazón a través de electrodos.

A su vez, estos pequeños cables están conectados al cerebro a través de los vasos sanguíneos, lo que posibilita llevar información de las señales del corazón al dispositivo, y descargar impulsos eléctricos del desfibrilador, al corazón.

Otra parte del dispositivo implantable consta de un programador, una máquina externa localizada en la oficina del médico o en el hospital desde donde se programa el dispositivo cardíaco, además de recuperar información desde el desfibrilador sobre la enfermedad del paciente y el estado del marcapasos, lo que ayudará al médico para tratar la patología.