Representantes de la Plataforma Anti-Cementerio Nuclear en Extremadura se han reunido con el resto de las Plataformas Anticementerio Nuclear españolas y han decidido coordinar sus esfuerzos contra el cementerio nuclear.

La plataforma extremeña ha manifestado una vez más su oposición a la construcción de un ATC en Albalá y en el resto de la región por los problemas para la seguridad y los riesgos para el medio ambiente que una instalación como esta supone. Precisamente, el punto común de acuerdo de las plataformas reunidas fue claramente la oposición al ATC por los riesgos que tal instalación entraña y por considerar que supone una hipoteca para el futuro del municipio donde se construya.

Asimismo, la Plataforma quiere denunciar el oscurantismo y falta de democracia del proceso de designación de la ubicación para el ATC, así como la falta de seriedad y rigor de la convocatoria efectuada por el Ministerio de Industria para la ubicación y construcción del ATC. Este proceso, según el colectivo, viola el convenio de Aarhus y se ha realizado sin el necesario consenso ciudadano y político. La  plataforma pide por tanto que se invalide dicho proceso, por considerarlo ilegal.

Sostienen además que no hay un consenso político ni social a favor de instalar un cementerio nuclear en Albalá, requisito necesario parta tal cosa. Este necesario consenso para la gestión de los residuos de alta actividad sólo se podrá tener cuando exista un calendario de cierre de centrales nucleares. Lejos de poner sobre la mesa este calendario de cierre, el Gobierno se dispone a ampliar la vida de la central nuclear de Almaraz hasta los cuarenta años, es decir, se dispone a darle un permiso de funcionamiento hasta 2020. Se trata de una acción temeraria que explica las prisas para construir el Almacén Transitorio Centralizado. Éste resulta imprescindible para acoger los residuos que procedan de la ampliación de la vida de las centrales nucleares españolas.