El PSOE Provincial de Cáceres ha apostado por la defensa de un nuevo modelo productivo que aporte calidad de vida para todos, mayor equidad social y cohesión, basado en un uso eficiente de los recursos que evite la degradación ambiental, según el primero de los cinco objetivos básicos en los que es preciso avanzar, y que se recogen en un comunicado con motivo del Día de la Tierra.

         La fecha debe servir, añade el PSOE, para insistir en "la apuesta por un desarrollo justo, responsable y duradero que garantice la conservación de un patrimonio que no ha de tener propietarios", según se dice en una nota de la Oficina Provincial de Prensa del PSOE de Cáceres.

         El partido recuerda que "hay evidencias más que suficientes para afirmar que lo que ha venido siendo definido como modelo de desarrollo no es tal, con un crecimiento ilimitado sustentado sobre el agotamiento de los recursos naturales y el deterioro incesante de la biodiversidad, que sin duda comprometerá la vida de las generaciones inmediatas".

         Los socialistas cacereños, añade la nota, aspiran a que el concepto de "desarrollo sostenible" pase de ser un concepto abstracto a convertirse en el eje transversal de cualquier política y de una nueva cultura social, porque "no es aceptable crecer hoy a costa de poner en riesgo el futuro de nuestros hijos",  como quedó ayer de manifiesto en la Asamblea con la aprobación del Pacto Social y Político de Reformas para Extremadura.

         Por ello, el PSOE de Cáceres propone incorporar los criterios de ahorro y eficiencia al sector económico de la energía, avanzando hacia patrones energéticos desnuclearizados y libres de emisiones; adecuar las políticas de gestión del agua, al ser un elemento natural imprescindible para la vida, dotándola de consideración de derecho humano, "más allá de las limitaciones económicas o territoriales que han venido lastrando históricamente la acción de los gobiernos".

         Finalmente, los socialistas abogan por detener la destrucción de la biodiversidad, eliminando prácticas incompatibles con dicho objetivo, garantizando su integración en las políticas agrarias, de infraestructura del transporte y reordenación del territorio, entre otras, así como favorecer el desarrollo sostenible del medio rural, mejorando las condiciones de vida de sus habitantes, "única forma viable para fijar la población en unos espacios imprescindibles para sostener los equilibrios medioambientales que el planeta precisa".