El próximo sábado, 24 de abril, se celebra en Plasencia el acto de entrega de los Premios ADENEX. Los Premios ADENEX fueron instituidos en 1986 con objeto de reconocer la labor de las personas e instituciones que se distingan por su contribución a la conservación de la Naturaleza y del Patrimonio Cultural. Estos premios no tienen dotación económica, haciéndose entrega a los galardonados de un bajorrelieve en bronce, obra original del pintor y escultor extremeño Justo Berjano.

La concesión de estos Premios se decide cada año, democráticamente, en la Asamblea General de ADENEX, siguiendo un procedimiento reglado de propuestas previas.

En la última Asamblea General, celebrada en Montánchez en enero de este año, se acordó conceder los Premios ADENEX 2009 a las siguientes personas e instituciones:

Revista El Ecologista, de Ecologistas en Acción, por su larga trayectoria en la difusión de contenidos ecológicos, desarrollando una intensa capacidad analítica y de pensamiento crítico en el tratamiento de las diferentes problemáticas ambientales, sociales y políticas, con independencia y rigor, constituyendo una extensa fuente documental y referente a nivel nacional.

Agentes del Medio Natural de Extremadura, por su encomiable labor en la custodia, protección y vigilancia de los recursos naturales de la región, ejercida de manera profesional, eficiente y responsable, desempeñando además el papel de educadores ambientales para la población rural, mucho más allá de su condición de agentes de la autoridad.

Astrid Vargas, por su talento profesional, compromiso personal y entrega al estudio y conservación de la biodiversidad, con valiosas aportaciones científicas que han contribuido a la supervivencia de especies en peligro, al frente del Plan de Cría en Cautividad y Programa de Conservación Ex-situ del Lince Ibérico, que viene obteniendo excelentes resultados y abre caminos de esperanza para salvar a este felino de la extinción.

Triodos Bank, por constituir una iniciativa pionera en el uso responsable del dinero y el estímulo hacia inversiones innovadoras, transparentes e individualizadas, que superan el objetivo estrictamente empresarial o comercial, para combinar la rentabilidad financiera con la social y medioambiental, impulsando la mejora en la calidad de vida de las personas a la vez que la conservación de la naturaleza, la promoción cultural y la dignidad humana, en una proyección de banca ética y solidaria con la economía social.

Pueblo de Romangordo (Premio ADENEX – Diosdado Simón), por el esfuerzo colectivo de sus habitantes en la recuperación de las huellas históricas, la dotación de equipamientos socio-culturales y la conservación de su entorno natural, a través de iniciativas propias, apoyadas por las instituciones, hacia un progreso local sostenible y participativo