Julián Puerto, autor del libro "Acebo 1753. Una mirada desde Sierra de Gata" recibe el apoyo de sus vecinos durante la presentación de su libro en la localidad acebana. El acto de presentación se celebró en el Café Bar Trébedes de Acebo el pasado 30 de marzo.

Abrió el acto el profesor Vicente Calderita, exdirector del Colegio Público Virgen de Argeme de Coria, quien habló de la calidad de los textos y  del autor, con quien le une una gran amistad desde los estudios de Magisterio en la Escuela Universitaria del Profesorado de Cáceres. Recurrió a la poesía que abre el libro, de gran belleza plástica, para parodiar y establecer juegos de palabras sobre su contenido de estrellas y luceros.

Intervino a continuación el autor quien, tras agradecer la presencia de público y autoridades, pasó a explicar el contenido de esta obra, sobre la que ha volcado el trabajo de casi tres años, deteniéndose en la historia de la comarca de Sierra de Gata, a la que dedica más de doscientas páginas, y en las dificultades que esta tuvo para conseguir y estabilizar una perseguida unidad territorial, hecho que no se produce hasta finales del siglo XVIII con el establecimiento en Cáceres de la Real Audiencia de Extremadura.

Esto supone, a juicio del autor, una seria dificultad para conseguir una identidad territorial y un sentimiento conjunto serragatino, que se une a la pérdida de la singularidad lingüística con un dialecto como el ehtremeñu que nació en las faldas de Jálama. El estudio del siglo XVIII en Sierra de Gata supone adentrarse en el siglo XIX y en el primer tercio del siglo XX, ya que la comarca mantiene su pulso agropecuario e industrial, roto a partir de 1936 con el golpe de estado, la guerra civil española y  las emigraciones a Europa y, posteriormente, a las comunidades ricas de España.

Esta vida campesina, que se caracteriza también en los siglos anteriores al XVIII, sólo lo interrumpen las guerras que interfieren, una y otra vez, en la fronteriza comarca cacereña generando hambrunas y despoblamientos y es analizada, pueblo a pueblo, en el libro "ACEBO 1753. Una mirada desde Sierra de Gata".

Acebo, como es lógico, sufre los mismos avatares que el resto de los pueblos de Sierra de Gata y son relatados con una minuciosidad extraordinaria, sirviendo del pretexto el siglo XVIII con las aportaciones del Catastro de Ensenada (1753) y de la Real Audiencia de Extremadura (1791).

Si bien el autor refiere otros documentos, como el Diccionario de Madoz, los Diccionarios de 1940 y 1956, una extensa bibliografía e incursiones en los archivos provinciales y locales, amén de otras fuentes, lo cierto es que priman fondos particulares y un gran conocimiento de la localidad serragatina, que dan al estudio histórico una fuerte dosis de novedad y le permiten ahondar en la demografía, el comportamiento electoral o el patrimonio artístico de la localidad, por nombrar algunos temas.

Esta originalidad en las novedades relatadas, objetivo y fin de la investigación, le llevan a descubrimientos como la estructura del desaparecido órgano dieciochesco, o las posesiones del Condado de la Cañada como originario de esta  localidad, título concedido al acebano Juan Rico Acedo, o la existencia de una Torre Comunera durante el Trienio Liberal, o al antiguo Ayuntamiento, o al paso frustrado de las vías ferroviarias y a un largo etc, que se ve complementado con minuciosas exposiciones en torno a temas como la municipalidad, la enseñanza y sanidad, la religión, las rutas, los baldíos, la construcción del embalse del Prado de la Monja, la frustrada Casa de Cultura, la embotelladora de agua, todo ello formando parte de una historia hilada y documentada que parte desde el año de 1156 para meternos de lleno en el año de 2010.

Cerraron el acto el concejal socialista Gustavo Egido Blas que agradeció, como acebano y joven, esta oportunidad para conocer la historia de Acebo y el alcalde de Acebo, Francisco Javier Alviz Rodríguez quien animó a continuar con este tipo de investigaciones y agradeció las aportaciones para la mejora de la vida sociocultural de la localidad.