CCOO de Extremadura indica que el Plan de Austeridad al que ayer dieron el visto bueno el Gobierno y las Comunidades Autónomas provocará más problemas que soluciones porque la reducción en tres años del gasto público en 50.000 millones supone la retirada de estímulos a la economía en el momento que más lo necesita y complica la convergencia de la región extremeña con el resto de España.

Tras la decisión del Consejo de Política Fiscal y Financiera y después de conocer que el PIB per cápita extremeño está a un 30 por ciento de la medina nacional y decreció el pasado año un 2,5 por ciento, CCOO de Extremadura muestra su preocupación por los efectos negativos que tendrá este Plan en la región sobre la reactivación de la economía y sobre la creación de empleo.

Una retirada de algunas de las inversiones previstas y un recorte del gasto público y social en una región tan dependiente de él puede estrangular las capacidades de la economía extremeña con mayor impacto que en otras comunidades.

Para CCOO, es preciso destinar recursos a la recuperación económica y mantener los servicios esenciales y las prestaciones públicas y para ello es necesario trabajar más en el capítulo de ingresos con los que también es posible disminuir el déficit.

Sin embargo, una vez más, CCOO lamenta que las medidas incluidas en el Plan de Austeridad acaben por hacer pagar las consecuencias de la crisis siempre a los mismos, a la ciudadanía en su conjunto y a los trabajadores, que tendrán aún más dificultades para encontrar empleo.

CCOO considera que el Consejo de Política Fiscal y Financiera se tenía que haber reunido principalmente para abordar cómo perseguir el fraude fiscal y la economía sumergida, que ya superan el 20 por ciento del PIB generado en España.

El crecimiento de la economía sumergida está evitando un estallido social pero merma de manera muy importante los ingresos de las administraciones, que no tendrían que recurrir a recortes del gasto público tan considerables si controlasen en mayor medida del fraude.

Por otra parte, el Consejo de Política Fiscal y Financiera tendría que haberse reunido para establecer una política fiscal territorial más armonizada, basada más en el nivel de rentas que en otros criterios de reparto. Hay que tener en cuenta que si no se aplicara el Acuerdo de Financiación Autonómica se podrían ahorrar más de 20.000 millones de euros anuales que en estos momentos podrían evitar la subida del IVA, un incremento que CCOO critica por injusto e insolidario al no tener en cuenta los niveles de renta.

El Plan de Austeridad se trata de un proyecto que carece de sintonía con las auténticas necesidades del país, que son la creación de empleo, el sostenimiento del gasto social y la inversión productiva. Además, complica las negociaciones para lograr un acuerdo sobre el mercado de trabajo, porque cualquier retirada de estímulos a la economía perjudica las perspectivas laborales en el futuro.